Por suerte ningún coche los seguía, pero Elia corrió en cuanto Happy aparcó el coche frente a la casa de su madre. Tal vez deberían haber aparcado en otro sitio para evitar que cualquier persona que viese como había quedado el morro del coche alertase a la policía, pero Elia tenía demasiada prisa. Tenía que enfrentarse a Fisk y detenerle, no podía dejar que siguiera suelto después de lo que pretendía hacer y de todos los crímines que ya le había pasado por alto ingenuamente; tenía que solucionar su error lo antes posible.
Dejó el maletín encima de la mesita del salón y lo abrió, desplegando completamente la nueva armadura.
-¡Vaya! -exclamó Happy al verla.
-La hice en Wakanda, está hecha de vibranium -contestó. Le habría gustado darle más detalles, pero necesitaba iniciar todos los protocolos y ponerse manos a la obra.
Tomó el mando, una réplica del mando táctil que su padre había creado, y se puso en pie para abrir la puerta trasera. Desde allí activó el programa de la armadura y, como prueba de control, voló la armadura por la casa hasta llegar allí, donde activó la invisibilidad y la lanzó a la calle, cerrando tras ella. Elia regresó al salón, donde Happy ya se había acomodado en el sofá, y se sentó a su lado.
-Es la primera vez que te veo manejar esto -comentó.
Elia asintió.
-Lo siento, pero voy a necesitar concentrarme -se disculpó.
-No pasa nada -Happy se puso en pie y encendió un par de luces, recorriendo la casa.
La muchacha agradeció el gesto en silencio y volvió a concentrarse en la pantalla. Las alertas no tardaron en aparecer, indicándole el incidente en la compañía de Fisk y avisando de que varias patrullas estaban de camino. Elia era consciente de lo que le esperaba, había destrozado la sala del colisionador y, en cuanto la viera, Fisk sabría que había sido ella, pero no le importaba, tenía que actuar a todo costa. Continuó moviendo la armadura por los edificios de Nueva York, algo que se sentía extraño desde la última vez que lo había hecho, y por fin llegó a la empresa. Al igual que como le había indicado la pantalla, unas cuantas patrullas se encontraban en la entrada del edificio, vigilando todo, y le hicieron una señal para que se acercase.
-Buenas, ¿qué ocurre? -preguntó a través del modulador.
-Nos ha alertado la alarma del lugar -explicó uno de los agentes-, pero este hombre dice que está todo correcto y que debemos irnos. Aún no hemos sido capaces de entrar.
En la pantalla, Elia miró hacia el hombre que señalaban, viendo al guardia del edificio.
-¿Que debemos irnos? -repitió confusa. Ese hombre se había enfrentado a ella, debía haber contado a los policías lo que había ocurrido, no entendía por qué lo ocultaba-. ¿Qué está pasando? -le preguntó directamente.
-No ha pasado nada -repuso-, el cristal está roto porque un borracho ha chocado y luego se ha dado a la fuga, no es nada preocupante.
-¿Eso es lo que Fisk le ha ordenado que nos diga? -preguntó el Guardián, sobresaltando al hombre-. La señorita Stark ya me ha informado de lo que ha pasado, no tiene sentido que siga ocultándolo.
-Fisk me matará -murmuró el vigilante, asustado.
-¿Dónde está él ahora mismo? -él negó-. Si colabora todo será más sencillo, podremos meterle en la cárcel y usted quedará libre.
-No, él es peligroso.
-Estamos para protegerle -se adelantó uno de los policías-, le llevarán a comisaría y se encargarán de su seguridad.
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El Guardián no olvida [Peter Parker]
FanfictionLa vida de Elia parece estable o, al menos, todo lo estable posible teniendo en cuenta que Iron Man es su padre y Spiderman su novio. Sin embargo, eso no durará mucho; nuevas amenazas se ciernen sobre el mundo, todas actuando en nombre de la misma p...