Elia siguió a Steve por el corazón del estadio hasta que llegaron a una puerta con un cartel.
-¿Qué hacemos ahora que ellos se han ido? -leyó Elia en voz alta.
-Son los carteles que ha hecho el ayuntamiento para el grupo -explicó Steve-. Son algo catastróficos para mi gusto, pero es así como se sienten la mayoría, así que no voy a decir nada.
Ambos entraron en la sala, un gran espacio con un montón de sillas y mesas apiladas contra las paredes. Había más carteles como el de la puerta colgados por el lugar, con la misma imagen de las sombras y tan solo una persona de espaldas, como observando a todos los que faltaban.
-Esta era la sala de prensa de los Mets -continuó Steve-, es el mejor sitio que nos podían ofrecer, tiene una gran capacidad para las sesiones, aunque no creo que vayan a ser unas sesiones útiles si somos más de 20. Se están acomodando otras salas por si fuera el caso, pero vamos poco a poco -Elia asintió ante tal grado de planificación, el Capi se lo estaba tomando muy en serio y, como mínimo, debía comportarse mientras estuviera allí con él-. ¿Me ayudas con las sillas?
-Claro -sonrió, yendo junto a él y moviendo uno de los montones-. ¿Cuántas colocamos?
-Pon 20 o así, como mínimo ya somos dos personas más que la anterior sesión y no sé si vendrá alguien más.
-Entendido -dijo Elia, cogiendo una silla y comenzando a colocarla. No sabía muy bien como hacerlo, pero siempre había visto que los grupos e colocaban en círculos.
Cuando acabaron, dejaron un par de sillas desapiladas por si acaso se habían equivocado con sus cálculos, y se sentaron uno al lado del otro. Steve le contó a Elia con calma cómo había presentado la idea y todo lo que había tenido que hacer para conseguir llevarla a cabo, aunque, como ya había dicho, era un servicio necesario y no le pusieron trabas.
Poco a poco, la gente comenzó a llegar, todos ellos con diferentes características, pero con un mismo problema, y el Capi se acercó a saludarles uno a uno. Elia aguardó sentada, respondiendo con un tímido "hola" cuando alguien se fijaba en ella y también la saludaba. Así, la sala se fue llenando, dejando todas las sillas ocupadas. No fue hasta que Louis llegó, acompañado de una mujer que supuso sería su esposa, que la sesión no comenzó.
-Hola a todos -saludó Steve de una forma general y captando la atención de los presentes-. Veo algunas caras nuevas, y eso me alegra. Como ya sabéis, cuando yo desperté después de estar años congelado en el hielo, todo mi mundo había cambiado. Ya no hablo solo de la sociedad y del cambio que sufrieron las ciudades, hablo también de que mis amigos y familiares habían muerto y, los que no, estaban a punto de hacerlo -Elia era consciente de ello, sabía que él había llevado el ataúd de Peggy Carter, fundadora de SHIELD y una de las personas que estuvo a su lado después de que le inyectaran el suero del super soldado-. Al final, estaba solo en un mundo totalmente ajeno a mí, sin saber qué estaba ocurriendo porque, por más que me lo explicaban, todo en lo que podía pensar era en por qué no había muerto al caer de ese avión. Sin embargo, hubo personas que no se separaron de mi lado y fue gracias a ellas que sigo aquí. Sin el apoyo de los demás nunca habría logrado afrontar mi nueva realidad -confesó, haciendo que Elia entendiese todo de golpe-. Hoy veo bastantes caras nuevas, ¿os importaría empezar vosotros contando vuestra historia?
Uno a uno, los nuevos contaron su versión de la historia, explicando cómo vivieron el chasquido y cómo se enteraron de que algunos de sus familiares y amigos habían desaparecido. Una mujer se lo tomó con humor al principio, ya que era su jefa quien había desaparecido ante sus ojos, pero se arrepintió de ello al llegar a casa y no ver a su novia.
-A veces pienso que el karma me la jugó por alegrarme de su muerte -dijo, tratando de aguantar las lágrimas.
-Aquí no hubo karma -la consoló Steve-, tan solo azar y una persona con un poder que no debía tener -la mujer asintió, pero seguía con la misma expresión triste-. Elia, ¿te importaría contarnos tu historia?
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El Guardián no olvida [Peter Parker]
FanfictionLa vida de Elia parece estable o, al menos, todo lo estable posible teniendo en cuenta que Iron Man es su padre y Spiderman su novio. Sin embargo, eso no durará mucho; nuevas amenazas se ciernen sobre el mundo, todas actuando en nombre de la misma p...