Un dolor dificil de pasar

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Tweek Tweak PoV

Ahí estaba con él, con el chico que pensé jamás llegar a cruzar una palabra, con el azabche de ojos azules. No sólo era atractivo, y aparentemente inteligente, también era amable, sensible, un buen amigo y una gran persona. Había algo que hacía que confiara en él, tanto cómo si nos conocieramos de antes, ese era el eje de todo.

Con muchas otras personas las conversaciones terminan siendo incomodas, aveces inconclusas, pero ese no es el caso al hablar con Craig. De cierta manera nos llevabamos a la perfección, es como si él fuera otro yo pero más lindo. No había tenido tal nivel de confianza en una conversación desde que salía con...

–¿Tweek? ¿estás bien? —preguntó Craig al ver que me detuve en el camino.

–S-si... Eso creo —respondí vagamente.

Nuevamente... ¿Por cuanto más me iba a torturar el corazón cada que recordaba su nombre? Está bien, nada en esta vida es eterno, el amor se acaba, las relaciones son una ilusión, ¿pero por qué debe doler tanto? ¿Cuanto tiempo pasó desde la ultima vez que estuve con él como pareja? No, no era eso lo que me lastimaba, era la verdad, la verdad que él siempre trató de ocultarme. Es por eso que las relaciones siempre son complejas, es por eso que pierdo la fé en la gente, al final todos son iguales, todos miran por su propio lado, no les importa arrastrar consigo los sentimientos de los demás, que mierda es la humanidad. ¿Es tan difícil ser honesto?

Pero si esto es verdad, ¿por qué veo en Craig lo que veía en Kyle?, ¿por qué siento esto denuevo?, no es el momento de repetir esa maldita historia. No es el momento de arriesgar lo poco que me queda en una persona que apenas acabo de conocer, ¿no he aprendido de mis errores?, ¿no digo yo que no hay nadie de fiar?,vsi es así, ¿por qué él despierta esto en mí?

–Tweek, no te ves bien —dijo él nuevamente, acercandose a mí— ¿Quieres un poco de aire o algo de beber?

–E-estoy bien —mentí.

–No, no lo estás, a penas puedes caminar, te ves perdido —colocó su mano en mi pecho— Y tu corazón está latiendo bastante fuerte, no ignores lo visible, toma un descanso.

–No importa, e-es normal —respondí, mintiendo nuevamente.

No me importa engañarme a mí mismo, o a alguien más, no me importa soportar este sufirmiento, lo haré todo, pero lo haré sólo, no necesito de nadie, mucho menos de Kyle o de alguien similar.

–¡No es normal! Sientate en aquella banca, voy por algo de agua, no te muevas —me llevó con cuidado a una banca de un parque, y una vez me acomodó, fue corriendo a una tienda.

Si no lo resuelvo sólo, jamás voy a poder ser alguien en la vida, debo ser independiente.

Intenté levantarme, fracasando en el intento, ¿qué carajo me estaba pasando? Estaba debilitado, demasiado, mi corazón me dolía, mi respiración estaba algo limitada, me dolía la cabeza. Todo era cupa de él, de su nombre, de su recuerdo. A pesar de los meses no lo había superado como debía, que miserable era.

Mientras pensaba en mí mismo llegó él. Traía unas bolsas de agua en sus manos. Al verme en el piso dejó las bolas en la banca y me ayudó a levantar.

–N-no tienes que hacer todo e-esto por mí —le dije con una notoria tristeza

–Y tú no tienes que fingir que todo está bien —replicó con seriedad— Y mucho menos llevar todo tú solo, aveces necesitamos una mano.

Azabache de ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora