Pacto con el diablo

1K 113 21
                                    

Craig pasó rapidamente, saludó a Garrison y se disculpó por la tardanza. Pasó directo a su asiento. Se quitó su gorro mojado, sacó sus cosas y se puso al pendiente en la clase.

Todos prestaban atención a lo que decía Garrison, menos yo. Estaba asombrado con la cabellera de Craig, era negra como el carbón, totalmente oscura, azabache. Era cabello largo, pero por lo que a simple vista se veía, manejable. Era parecido al de Stan, con la diferencia que el de Craig se veía mucho mejor.

-Señor Garrison, una pregunta -interrumpió, levantando su mano- ¿Esto es suyo? -Craig sacó un folder de su mochila, uno de color azul con unas cuantas hojas dentro.

-Sí, es el mío, pero se supone que estaba... en mi maletín -Garrison revisó su maletín, para su sorpresa no había nada allí- ¿Donde lo encontraste?

-Me lo pasó un chico en el pasillo, dijo que debía ser suyo.

En la cabeza de todos rondó un nombre para el misterioso chico, ¿habría sido Damien? Lo realmente extraño era que no parecía afectado por haber estado cerca de ese sujeto. Si se tratase de cualquier otra persona de la escuela no habría problema, pero al tratarse de Damien el asunto era distinto. Y no, no es exageración, había algo en el aura de Damien que intimidaba incluso a los maestros, claro, con la excepción de P.C.

-El chico que mencionas, ¿como era? -le preguntó Token a su compañero- ¿recuerdas algún rasgo suyo?.

-Su cabello era negro, un poco seco a simple vista -supiró- Su piel era blanca, muy palida, pero lo raro eran sus ojos, jamás vi a alguien con ojos rojos.

-Era Damien-concluyó Token.

En los dos años que llevaba en esta escuela, tan sólo dos personas habían visto a la cara a Damien, el ya mencionado Token y Kenny. Token tuvo un pequeño trauma que lo dejó fuera de las aulas unas semanas, en cuanto a Kenny no sucedió nada, al igual que Craig no parecía haberle afectado en lo más minimo.

Incluso siendo una conversación ajena, sentía el miedo inunando mi cuerpo, los temblores estaban volviendo a mis manos y piernas. ¿Cómo es que él pudo tener en frente suyo a ese monstruo y no haber sido afectado? Yo estaría totalmente abatido mentalmente en su posición. Si tan sólo me quedé aturdido al verlo a la distancia, no sé qué me hubiera pasado de haberlo visto cara a cara.

-Chicos, por favor, dejemos el tema hasta aquí -interrumpió Garrison- Sé qué sentimos al respecto, pero... -a este punto la voz de Garrison empezó a notarse sin ánimo- algo haremos.

Nos quedamos en silencio, decidimos preseguir con la clase. Entendiamos la impotencia de Garrison, en el fondo sentiamos lo mismo, no había nada que hacer para acabar con el miedo que nos generaba ese demonio. Posiblemente no eramos el único curso que estaba pensando en lo mísmo, pues todo lo relacionado a Damien ya era un tema de todo el colegio, en cualquier curso podías oir comentarios acerca de él. De hecho fue un comentario dircto de la mestra Victoria acerca de Damien lo que provocó su despido a manos del director P.C.

Si bien es cierto que algo extraño sucedía, no sabríamos con exactitud que pasaba, se quedaría así.

El día empezó a transcurrir con normalidad, no se presentaron más inconvenientes, incluso pudimos bajar al receso y parecía que Damien ya no estaba ahí, todo se había solucionado. Aun así había una duda que me estaba atormentando, y esta estaba relacionada a Craig y su calma tras haber visto cara a cara a ese demonio.

Terminaba el día con normalidad, no pasó nada más. Se acercaba la hora de salir de clases. Tenía que ir tras Craig, la curiosidad me estaba matando. Aunque tenía que ir a ver la franquicia del barrio, mis intereses estaban puestos en otro asunto.

Craig Tucker PoV:

Esa fue la primer vez que cruzamos nuestros caminos. Han pasado ya doce horas desde que me crucé con ese sujeto, Damien segun dijeron. Hasta ahora no ha pasado nada, y sigo sin comprender qué es lo que quería. Dijo que volveríamos a vernos esa tarde, tenía algo importante que decirme, sin embargo el tiempo pasa, y no iba a desperdiciarlo esperando a un rarito de un lugar donde apenas llevo dos días, no lo vale.

Me había dicho que nos viéramos en los baños del cuarto piso, sin embargo no habían señas de él. Fui, por curiosidad, no tenía más que hacer igualmente. Fue entonces que su voz suave y profunda irrumpió en el silencio.

-Eres bastante analitico Craig, eso me gusta -dijo él.

-Así que finalmente decides aparecer, ¿qué es lo quieres? -pregunté desde donde estaba, mirando al sitio donde provenía esa voz.

-Tú y yo no hemos hecho ningún trato, quien mostró interés fuiste tú, ¿qué esperas de esto? -replicó.

-No voy a aceptar juegos estúpidos. Todos hablan de tí, ¿por qué?

-Craig Tucker, por lo que veo eres el único en este lugar que tiene algo de capacidad para ver más allá de lo visible -dijo Damien, finalmente emergiendo de entre las sombras- Quizás tu tengas más cualidades que Kenny.

-A qué te refieres con eso, ¡habla ahora mismo!-grité malhumorado, estaba perdiendo la paciencia y ese idiota no decía nada concreto.

-Me llamo Damien, en cuanto a lo que quiero, se trata de algo personal, no obstante para eso necesito de tí -respondió melodicamente.

-No sé a qué te refieres con eso de que 'me necesitas', ¿que recibo yo a cambio?-pregunté nuevamente, colocandome a la defensiva.

-¿Qué deseas? ¿Dinero?, ¿poder?, ¿conocimiento? -preguntó Damien, caminando directamente hacia mí- A estas alturas ambos sabemos que no soy un simple humano, y que tú tampoco lo eres.

Había algo ciertamente inquietante en ese sujeto en frente mío. Su aura no era de un humano, no sólo eso, emitía una energía demasiado pesada, lo cual explicaría el porqué todo el mundo le temía en la escuela. ¿Quien es él?, ¿qué es él?, ¿ya se percató de lo mío? Esto era sumamente delicado, nadie, ni siquiera mis padres o mis amigos de Denver sabían de esto, pero de alguna manera ese tipo tenía conociemiento sobre mí.

-No puedo negar que tu oferta me interesa, sin embargo en estos momentos no tengo alguna necesidad -respondí sin darle muchas vueltas al asunto- además ni siquiera sé que tendría que hacer, no pienso involucrarme en algo que no me guste.

-A simple vista se vé cuales son tus intenciones, Craig. -replicó Damien, quien rapidamente se colocó a espaldas de mí- Pienso que a ambos nos puede beneficiar este trato. Tú tienes preguntas que te agobian, quieres respuestas muchacho. Yo también tengo preguntas, y tú me puedes ayudar a responderlas.

-Solamente necesito cierta información acerca de unas personas, es como una labor de espionaje -Damien tomó una pausa, el ambiente se enrareció de manera increible en cuestión de segundos, no se oía ni un solo ruido del exterior- Necesito que averigues cosas de estas tres personas.

Damien sacó tres tarjetas de su bolsillo, me las pasó y me pidió observarlas con detenimiento, estas incluían cierta información de unas personas, fotografías, nombre, e información básica; las tres personas de esta lista eran:

-Kenneth McCormick

-Pip Pirrup

-Stanley Marsh

-Se trata de ellos tres, sin embargo, el primero, Kenneth, es el de mayor importancia -Damien empezó a caminar hacia la salida del baño, parecía que todo había terminado- Te recompensaré bien, no sólo te daré las respuestas a tus dudas, también te daré la compensación económica que necesitas -el demonio se fue caminando, y a medida que se alejaba su voz se desvanecía, poco a poco el ambiente regresaba a la normalidad.

-Hmm... 3 objetivos, respuestas y dinero... Al fin va a servir esta mierda de algo.




Azabache de ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora