La verdad tras su timidez

301 37 15
                                    

Craig Tucker PoV

La única manera de verlo era ausentandome a clases. Kyle a esa hora estaría en la escuela y Tweek, en casa de los Broflovski. Sabía que perder un día de clases no me traería excelentes precedentes, pero era una estupidez si lo comparaba con ver al rubio denuevo. Quería hacerlo lo más pronto posible, así que no miré mucho el calendario, entre más rápido lo hiciera mejor. Estábamos en el mes de octubre, cerrando el cuarto bimestre, ya tenía algunas materias aprobadas, no sería de mucha importancia si reprobaba unos exámenes finales. Era un sacrificio que estaba dispuesto a pagar.

Así que lo marqué, el lunes de la tercera semana de octubre iría a verlo por la mañana, no habría nada más que objetar.

Me fui a la cama, y traté de terminar ese fin de semana lo más rápido posible para llegar al lunes y volverlo a ver. Era lo último que haría en South Park.

El sábado pasó sin contratiempos, me dediqué a asear la casa para mantenerme distraído. Vi algunos juegos de fútbol en la televisión y finalmente me eché a dormir.

El domingo fue un poco más largo. Al darme la ducha de la mañana y verme al espejo noté que mi cabello estaba excesivamente largo, y volviendo atrás en los recuerdos me di cuenta de que no lo cortaba desde que Tweek estaba en el hospital. ¿Que podía hacer? No tenía dinero para malgastarlo en un corte de cabello, y no podía hacerlo yo mismo, no tenía esa habilidad. ¡Claro, Token!. Había hablado de vez en cuando con él, de hecho en una ocasión me contó que él cortaba su propio cabello, así que recurrir a él no sería mala idea. Lo busqué en mis redes sociales, y ahí lo llamé. Fui breve, necesitaba un corte de cabello, me veía del asco. Él respondió y me dijo que no había problema, que si deseaba él vendría a mi casa. Todo quedó pacto y él vino en la tarde.

Había pasado mucho tiempo desde que alguien más entraba a mi casa. Las últimas personas habían sido mi mamá y mi hermana, y por supuesto, Tweek. Ahora era el turno de Token, quien se había convertido de a poco en un amigo mío. Eran casi las 2:00pm, estaba acostado en mi cama, mirando el sol a través de mi ventana, escuché dos golpes en la puerta y una voz diciendo: "Craig, soy yo, abre". Me levanté con algo de pereza, bajé las escaleras y le abrí.

–Token. Gracias por venir viejo, necesitaba una ayuda.

–¡Viejo lo tienes muy largo! —Dijo él, asombrado.

–Eso creo. Ya son tres meses y medio sin cortarlo.

–Claro, era de esperarse. ¿Donde ubicamos esto?

–Ummm, en la cocina estaría bien, ya llevo un asiento.

Subí a mi habitación y tomé el asiento de mi escritorio, con este en mis manos regresé al primer piso y me fui hasta la cocina. Todo estaba muy oscuro, así me gustaba, en vez de abrir las cortinas preferí encender el foco de la cocina. Acto seguido coloqué la silla en medio, y me senté. Token abrió su maletín, sacó un delantal y me lo colocó para así no ensuciar mi ropa.

–Tienes todos esto, ¿eres peluquero?

–Peluquero no, barbero —Afirmó, mientras limpiaba sus cosas— bien, ¿como lo haremos?

–Verás, me gustaría que arriba lo dejes largo, y abajo podrías rebajarlo un poco.

–Lo capto. Bueno, esto va a tomar tiempo, deja agarro tu cabello y empezamos.

Token colocó unas pinzas en la parte superior, sujetó el cabello de arriba, dejando libre la parte inferior. Con unas tijeras empezó a recortar la parte baja, sin mucha técnica, pues después pasaría la máquina de cabello.

Azabache de ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora