Craig Tucker PoV
Este era el final. Tenía que ser el momento en que cortaría la linea de desgracias que Damien había causado a todos los que conocía.
Esto iba por Pip, por Clyde, y en especial, por Tweek.
–Damien, ¿qué es lo que quieres? —Pregunté, acercándome a él.
–¿Qué quiero? Vaya buena pregunta me has formulado. Lamentablemente el tiempo no ayuda a mis planes, ya no puedo recuperar lo que el idiota tras de tí me quitó, o el mismo Stanley. Pero hay algo que sí puedo tomar, venganza.
Kenny y yo nos preparamos de inmediato, nos colocamos en guardia tras escuchar esa palabra, venganza.
–Kenny —Le dije al rubio, mientras trataba de concentrarme— ¿Algún plan?
–No hay nada que hacer Craig, no tengo cómo enfrentarlo.
–¿Porqué tan preocupados? —Preguntó Damien, dando un paso adelante— ¿No sabían que no se juega con demonios sin recibir las consecuencias?
–Te pregunto exactamente lo mismo, Damien —Dije, colocándome frente a Kenny— Estás muy seguro sólo por estar en el cuerpo de Tweek, pero ni siquiera has sido capaz de atacar. ¿A qué le temes? o mejor pregunta, ¿porqué me temes?
–¿Temerte? Por favor, eres un simple idiota.
–Un simple azabache de ojos azules, el que tanto buscaste para volver a recuperar lo que perdiste en el pasado.
–¿Crees que por tener esos ojos eres superior a mí? ¡No me hagas reir!
–La última vez que te vi, Pip no permitió que te enfrentera, no deberías estar tan confiado, y menos ahora que eres más débil.
–Craig, ¿que piensas hacer? —Preguntó Kenny a mis espaldas.
–Vamos a sacarlo de ahí, una vez hecho eso, lo mataré —Respondí— Damien, a diferencia de Pip yo no soy nada amable, no pienso ir con estupideces de sellarte.
–¡Eres un idiota! Yo no puedo morir, soy un demonio, si atacas esta cuerpo, iré a otro —Respondió, enojado.
–No he dicho que mataría ese cuerpo, hablo de tí. Me sorprende que siendo alguien tan calculador no hayas investigado de lo que es capaz un rival.
Me lancé de inmediato a él, dándole un golpe seco en el estómago. Tenía un plan, pero tenía que ser preciso en cada golpe para no lastimar de gravedad a Tweek, y así disminuir a Damien.
–A-agh —Gimió Damien de dolor.
–Es curioso, fue lo primero que supiste de mí.
–¿A qué mierda te refieres?
–¿Crees que voy a revelartelo? Adivinalo por tu propia cuenta, maldito demonio.
Tendría que ser rápido en mis movimientos y desiciones, cualquier fallo lastimaría el aura de Tweek, y no la de Damien. Solo tendría que darle cerca de 4 golpes directos más, almenos para desequilibrar su energía.
Miré a Damien a los ojos, traté de desconcentrarlo lo más posible. Él seguía sin moverse, el golpe había afectado su flujo, tal como pensé.
Nuevamente lancé un derechazo, este directo a la parte izquierda de su torso, por suerte volvió a ser efectivo.
–T-tu... ¡ERES UN MALDITO!
Damien se lanzó hacia mí, dándome un fuerte golpe en el estómago, el cual me hizo escupir sangre casi al momento. Fue demasiado fuerte, casi no podía reponerme del daño, me dolió bastante.

ESTÁS LEYENDO
Azabache de ojos azules
МистикаEl amor puede cambiar a cualquiera, pero lo podrá con aquel que ha equivocado su camino en la ambición. Un secreto, un deseo y un amor en medio. Tweek tendrá que darlo todo si desea quedarse con el último Azabache de ojos azules.