Craig Tucker PoV
Esa noche confirme lo que había estado sintiendo los meses que trabajé junto a él. Tantas conversaciones, tantos abrazos, tantas horas juntos. Tweek se convirtió en la persona más importante que tenía en esos momentos. Me dió una estabilidad que no había tenido en el pasado, algo que realmente necesitaba.
Sirvió volver a South Park, finalmente estaba encontrando quién era yo. El rubio despertó en mí algo que creía muerto, pues alfin me preocupaba por alguien. Pero no era todo, él despertaba en mí una necesidad de verlo feliz, de tenerlo a mi lado y protegerlo ¿era eso el verdadero amor?
Me olvidé rápidamente de todo, sólo por fijarme en el rubio, jamás me di cuenta que había cometido un error, dejé los cabos sueltos, lo pagaría muy caro.
El inicio de este caos comenzó en el mes de agosto. Llevaba meses sin hablar con Damien, él tampoco me buscaba, y ni hablar de Pip, era como so ambos hubieran desaparecido. Yo tampoco los tenía presentes, en mi cabeza sólo había espacio para Tweek.
Tras una agotadora jornada de trabajo volvimos a nuestras casas, pero a diferencia de como solíamos hacer, en esa ocasión lo dejé en la puerta de su casa, lo despedí con un beso en sus labios y me di la vuelta para regresar a la mía.
Era de noche, el barrio estaba sólo, no habían ruidos más allá de ladridos de perros y el pasar de los autos en una avenida cercana.
El ambiente esa noche no era normal, no sólo la noche estaba teñida de rojo, también había un silencio sepulcral que invadía mi manzana.
Nervioso, pensando en cada paso que daba, tomé rumbo veloz a mi casa, corrí lo más rápido que pude, no me sentía seguro allí afuera. Fue entonces cuando lo vi, posado sobre un poste, en medio de la oscuridad.
Era él, pero con una apariencia algo distinta, y un aura mucho más fuerte y pesada.
No me dejé intimidar, me di la vuelta y corrí en dirección a mi casa. Apenas puse un pie en el recibidor sentí como algo se precipitaba a mis espaldas. Un golpe se posó en mi nuca, perdí el conocimiento poco a poco en un tiempo breve, mi cuerpo cayó al piso, y mis ojos se cerraron.
–Es hora de hablar Craig Tucker.
¿Quien era?
Kenneth McCormick PoV
–¿Es la única forma en que podías hacerlo? —Preguntó Stan.
–Pip dijo que debíamos ser cautelosos, Damien está más loco que nunca, se acaba su tiempo.
–Sí pero... Creo que te pasaste un poco, incluso está sangrando.
–Aah, pasará, tú sólo sigue cargándolo.
Pip, no se para qué necesitabas hacer esto así y ahora. Pensé que el tema con él se había terminado. Para reunirnos los 3 debe ser algo serio y planeado, es peligroso estar juntos. ¿Que planeas Pip?
–¿Cuanto falta para llegar?
–Sólo una cuadra más, es antes del basurero.
–Este maldito pesa demasiado, me estoy cansando.
–Eso te pasa por no ejercitarte.
Discutía con Stan mientras cargabamos a Craig hacia la base. Intentaba apresurar a Stan, si bien sabía que no podía acercarse mucho a él, el tiempo que había pasado estaba ddbilitando esa regla, no sabía incluso si ya eramos vulnerables a él.
El fin de esta reunión aún me era desconocido. Sólo recibí una llamada de Pip y sua indicaciones a seguir, avisado de que tuviera la mayor cautela posible, sería nuestra última jugada.
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Azabache de ojos azules
ParanormalEl amor puede cambiar a cualquiera, pero lo podrá con aquel que ha equivocado su camino en la ambición. Un secreto, un deseo y un amor en medio. Tweek tendrá que darlo todo si desea quedarse con el último Azabache de ojos azules.