Por aquellas calles

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Por aquellas calles diversas andarais.
Con la misma sonrisa y mirada de siempre.
Por la esperanza de lo deslumbrante.
Con el misterio que escondeis
Con el corazón latiente de esa belleza que posees.
Esa historia única que quisiera escuchar.
Sentir el tacto de esas manos simples.
Mirar esos ojos que tanto aprecio.
Decir te extraño aunque no sea cierto.
Un adiós olvidado de la funebre desilusión de una flor marchita...

                             —Lara Crowell.
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Respiro profundo, aunque el olor del taxi es asqueroso, lleno de mugre basurillas y colillas de pitillos inundan mi nariz siento una especie de picor. Por el retrovisor me percato que el piloto y dueño del taxi es intimidante, no me ha dicho nada ni siquiera me ha preguntado a dónde me dirijo, pues sólo me metí a su taxi para irme de inmediato y Alejandra no viniera tras de mí como un perrito.

Ahora tengo miedo, y mi piel se ha enchinado, sé que a veces las apariencias a veces engañan y mucho, por su aspecto físico no debería pensar lo peor, no tiene la culpa de tener un agraciado  imperfecto poco agradable, ante los ojos de terceros y posee un cuerpo corpulento, negro y calvo. Su gusto musical es terrible.

—¿Se encuentra bien señorita?—. Tiene aspecto aterrador pero una voz chillona como el sonido de una rata. Ahora me da gracia por la combinación tan extraña que posee.

—Eh, si estoy bien gracias...

Le dedicó una leve sonrisa.

—¡Bueno—. Dice arqueando los hombres para acomodarse y sus manos bien colocadas sobre el volante del automóvil tsuru.

Me pongo a reflexionar por lo ocurrido, mientras contempló a todas esas personas de Valencia con su vida cotidiana y esas caras que expresan miles de emociones tanto como yo. Me preguntó
¿ Cuáles serán sus miedos, depresiones o cuálquier tipo de sentimiento?. ¿ Estarán iguales de fragmentados como yo?, He incluso inestables como escribió Nelson en su computador.

Supongo que todo el mundo ha sufrido una "traición" que no cualquiera perdonaría porque dejan un dolor inmenso en tu vida. No sé si pueda perdonar o superar algún dia la traición de Winston pero dónde quiera que esté espero que no reciba el mismo karma o destino que yo porque es lo más cruel que un ser humano pueda hacer y recibir.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un nuevo pasajero... Un hombre quizás de mi edad, vestido de shorts y camisa blanca, no es feo pero tampoco tan guapo.

—¡Buenas tardes!—. Dice

Yo le respondo; el taxista no, supongo por su voz, busca aparentar apariencia de malo y vaya que lo demuestra.

El tipo me dedica una sonrisa, que yo decido ignorar.

El taxi sigue su rumbo y ya tengo urgencia de llegar sin embargo no sé dónde estoy, no conozco ciertos lugares de Valencia a pesar de vivir aquí la mayor parte de mi vida.

Siento la mirada de ese hombre y quisiera esconderme o reclamarle, que dejará de hacerlo ya que con el taxista era más que suficiente para sentirme como en una película de terror y tener la sensación de ser secuestrada o algo peor.

Decido ignorar nuevamente, y confiar un poco en la gente, a pesar de que desde hace tres años he dejado de hacerlo.

Sigo escuchando el ritmo de la música horrenda pero es lo único que puedo hacer para controlar este síntoma de paranoia o mi sexto sentido que me dice que esté alerta.

Ambos hombres no han dicho nada y yo sigo sin conocer el camino, espero que suba otro pasajero para no estar desprotegida o sola con dos hombres.

—¿ Oiga por dónde me lleva?—. Pensé que me dejaría por las calles centrales de Valencia.—Pregunto al taxista.

Traidores Where stories live. Discover now