Traidores

La llamada

Recibí una llamada de Ashley diciéndome que hubo una fiesta y que te han invitado. Me dijo que te veías feliz, que bailas mucho y que ella vestía de rojo y llevaba el cabello suelto porque sé que no le gusta pinarse. Vaya ironía de la vida a mi tampoco me gusta hacerlo, una cosa en común de las que podría odiar. También me dijo que varias veces se lo acariciabas con dulzura. Extraño eso de los momentos que compartimos pero creo que he decidido cambiar. Aún no lo sé, me da gusto que seas feliz allá en Valencia porque estando en Ginebra nada es como te lo esperabas incluso me gusta. Espero estés bien y que hayas bailado mucho con ella. Otra vez llueve y regreso con mi lectura después de media hora me quedó totalmente dormida, Dios te cuide aunque no me lo agradezcas y que manejes con cuidado porque sé lo mucho que te encanta la adrenalina y la ironía es que a ambos nos encantaba todo ese rollo y ahora ya no lo es. Tengo un auto viejo que no daría para grandes velocidades y tú un convertible que por supuesto te llevaría hasta el fin del mundo.

Te echo de menos, pero no me perteneces, cada día me pregunto ¿qué estarás haciendo? Pero me he dado cuenta que yo no soy la del problema... Eres tú, y esos judíos cambios de humor, esa frialdad e indiferencia. Intenté dar lo mejor para que la relación funcionara pero no te diste cuenta o sólo te hacías el ingenuo. Juegas con tu amabilidad e indiferencia, juegas con tu forma de ser y no te entiendo aunque quiera no puedo, espero que ella piense lo mismo o quizás ella no tiene ratas complicaciones como las tuve yo, que envidia pero sabes que hay comportamientos que cansan y el tuyo es uno de ellos. Tan guapo pero con tantos defectos que no podría definir cuál es el peor o el mejor pero así te amaba. Y aquí en Ginebra he visto chicos similares a ti y todos ellos quizás sean mejores o peores que tú, pero no quiero darme la oportunidad sí puede fracasar como la que tuvimos, no puedo jugar con los sentimientos de una persona que da lo mejor para ti como tú jamás lo diste y mucho menos traucionarla con otra persona, no soy como tú, prefiero vivir una soledad eterna que dañar un corazón porque el mío está roto en mil pedazos y apenas voy pegando cada pedazo y no se cuanto tiempo tardare...