Traidores

La rareza

La gente es tan rara hoy lo acabó de descubrir, ciertos temas no son de su agrado o simplemente tienen su momento de mamoneria. No lo entiendo o simplemente se alejan por creer que tienen razón, pero sinceramente no siempre es así. Buscan el sentido a su convenienza y creen tener la razón en todo. Son tan cambiantes como el clima, son bipolares en sus respuestas, son extraños en sus acciones y no siempre estarán de acuerdo. Y por descuido o mal entendidos se van o nos vamos, el resultado es que estoy aquí contemplando el cielo de Ginebra fumando un piti y el amor de mi vida a kilómetros de distancia. Mis amigos son también de caras distintas; unos se van sin previo aviso y no necesariamente es por una discusión, sino por la falta de comunicación y por los cambios de la misma vida, llena de caprichos y estupideces absurdas donde sólo sembramos el abismo, sin solución al dilema.
Una Lara como yo llena de cambios, no necesariamente adecuados, un Diego con cambios provocados por mi, y los cambios de todas esas decisiones absurdas, donde ya no pertenecemos. Un Winston que ni siquiera sé donde esté; o lo que éste haciendo. O sí esa mujer lo ama realmente, total la vida cambia con cada persona. Y mi Lara interna pide a gritos que regrese y mi Lara superficial ha escondido su dolor con sonrisas. En Ginebra soy una persona nueva, en la ciudad pero en Valencia una mujer con pasado tormentoso y no puedo ser ella...

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