Traidores

El invierno

Ha caído un invierno muy frío y cruel, se ha llevado concigo la belleza. De aquellas noches estrelladas y esas rosas que inundaba un aroma dulce, terciopeladas con el tacto y esas sonrisas que irradian al contemplar la belleza ajena. En su lugar ha dejado un vacío lleno de desolación y desdén, llevándose consigo las burlas de lo que un día fue, el tiempo se ha vuelto ceniza y viento frío te roza la cara, te encuentras sentado en la orilla de una banca contemplando el rostro de lo ajeno, aquellas sonrisas falsas y esas miradas curiosas que te vuelven vulnerable erizando tu piel, un mundo de sueños perdidos, las lágrimas fluyen como la lluvia y aún sigues allí, las horas pasan y contemplas esos autos buscando tranquilidad, pero la sangre te hierve porque eres real y estas vivo, sabes del dolor que nunca ves convertirse en alegría, sabes recordar un pasado que jamás volverá porque cada vez estas más cerca a la edad madura, y la vida juega contigo como sí fueras un peón de ajedrez.
Sabes del amor pero su sabor es amargo, sabes de los deseos pero son aquellos que no te pertenecen, conoces placeres y bajos instintos que dejan una experimentación extraña, decides dejar ir al amor de tu vida porque es mejor que creer en posibilidades, sí hay se vuelven nulas. Tu cama está vacía sólo inunda el calor que emanan las cobijas, no hay nadie a tu lado a quién abrazar porque así lo decidiste, cierras los ojos tratando de imaginarte en sus ojos de cualquier color, sonríe diciendo te amo. Por las noches no puedes dormir y por el día estas inquieto, buscas consuelo pero no hay.
La vulnerabilidad te ha envejecido, la vida te ha empeñado retos y te ha dado lecciones que con los veramos se vuelven calidos y frescos que con el otoño cambian y que la luz se encuentra al otro lado del túnel, hoy no estas sentado en esa orilla de aquella banca de ese parque, hoy emprendes un viaje en este tren donde los pasajeros son extraños pero con posibilidades, caras conocidas quizás van pero dejan de emprender el andar al otro lado de la colina, hoy es un día templado, el aroma es distinto y las metas un propósito dejando atrás un pasado y tratar de vivir un presente. El amor lo dejas que fluya por sí sólo y hoy eres feliz porque haz renacido.