El corazón

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¿Para qué entregar el corazón sí al final te van a cambiar por otra persona?.
Eso he hecho constantemente... Sólo me he llevado desilusiones y malos tratos, mi ex era tan importante para mi y ahora no sé qué pensar. Aún me duele su ausencia, aún lo recuerdo y aún lo amo y sé que lo ocurrido con mi mejor amigo es simplemente despecho. No es justo para ambos, no lo sé; da igual mi vida porque la Lara llena de felicidad se ha ido. Sé la manera que han pasado las cosas no han sido las adecuadas, y luego esa atracción insana de su parte hacia mi, lo llevaré al abismo letal. ¿Acaso merece algo así? Quién lo sabrá, ni siquiera me atrevo a preguntar. En medio año pasan muchas cosas, no puedo imaginar lo que pasó en todos estos nueve años y cada vez me siento peor, simplemente le ha ido perfectamente en su nueva relación, simplemente tiene mejor empleo que yo, simplemente tiene una vida perfecta y por ello merece alguien mejor que yo. Ya perdí el recuerdo de la última vez que lo vi, ¿Cómo iba vestido?, ¿Cuáles eran sus expresiones al mirarme?, ¿Sonreia al mirarme?, ¡Dios que cruel es la vida con los recuerdos!. Aún siento esa jodida sensación de placer al recordarlo, aún siento el deseo de recordarte aunque no estés aquí en Ginebra conmigo. ¿Te busco pero no consigo verte?... Los años pasarán y lo demás te lo cuento ya no seremos jóvenes, y nuestra vida es tan diferente y mi Lara interna lo sabe. Te echo de menos pero al menos puedo creer que estas bien. Echo de menos esos días donde salíamos a dar la vuelta y echo de menos tu presencia del dulce aroma de tu perfume, tus ojos mirándome y echo de menos aquel pasado que valía la pena vivirlo...

—Nia Keasler.
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Después de dos horas y media de estar dormido he despertado. Lara ya no está, no siento su calor que tanto me deja idiota. Sin embargo esta allí sentada encima de la cama, mirando hacia la ventana, puedo ver su espalda blanca desnuda sólo está cubierta por enfrente. Gira la cabeza para mirarme

—¡ Ey, Hola!...

—¡Hola, Diego!—. Suspira

Mi entusiasmo era enorme pero para ella su rostro está lleno de decepción de sí misma y lo puedo notar en su mirada opaca y triste que ha contagiado mi estado de ánimo.
Hacer el amor con mi mejor amiga no fue lo correcto, no debí dejarme llevar y ahora me siento pendejo.

—¿Ocurre algo Lara?

—Creo que deberías retirarte de mi departamento por favor...
Oculta su rostro con las manos sintiendo aberración y decepción.

—¿Pero por qué Lara?—. Mi intuición me dice que ya sé la respuesta pero quiero escucharla por los labios de ella.

—¡Diego esto no estuvo bien!... No debí insinuarte cosas cachondas desde el principio, tampoco debí invitarte a mirar Absentia en Netflix conmigo...

Estoy furioso por ello, aunque no tiene totalmente la culpa porque yo también no debí haber caído en sus insinuaciones, pero verla así vestida, era una oportunidad que no tendría nuevamente. Yo quería hacerla mía desde hace años atrás.

—¿Acaso no te gustó?—.le pregunto como si eso valiera la pena para ella, mueve la cabeza y se burla de mi...

—¿ Es enserio Diego me estás preguntando semejante tontería?—.

—Si, ¿Está mal que pregunte?

—No, no está mal que tengas curiosidad...

—¿Entonce?...

Me levanto rápidamente de la cama, busco mi ropa y la recojo del suelo, mientras escucho lo que me dice.

—Sigo amando a Winston—. Suspira tan sólo de pronunciar su estúpido nombre—. Eso me hace sentirme sucio e incluso vulnerable.

—¡Por un carajo Lara él ya no te ama! Deberías entenderlo porque sólo te está destruyendo...

Puedo ver como sus ojos se cristalizan por las lágrimas que rodean sus megillas.

—Seguramente cuando te la estaba metiendo, tu mente chiflada pensaría que era él, ¿No es así Lara?—.Toco sus frágiles brazos con mis manos con fuerza, hasta que ella tiene gestos de dolor.

—¡Sueltame Diego me estas lastimando!.

Sigue envuelta con la sábana, aún guarda el calor de la piel que he besado y acariciado unas horas atrás.

—No, no lo voy hacer Lara hasta que me respondas lo que te estoy exigiendo... ¡Es fácil responder!. ¡Sólo se honesta contigo misma y sino se honesta por el eterno amor que solías tener por Winston.

Chantajear con los recuerdos de su pasado es el último recurso que me queda para que ella no me mienta o sea hipócrita con las respuestas y Winston es la perfecta excusa para saberlo de manera honesta.

Me observa detenidamente, traga grueso y tengo miedo a la respuesta, como un momento tan maravilloso puede volverse tormentoso.

—¡Ok, Ok!, ¿ Quieres oír la verdad?—. Grita de manera altamente enojada, sus emociones pueden cambiar tan radicalmente en unos segundos.

—¡Si, Lara quiero oírlo!.

—¡Obviamente Diego, mi mente quizás enferma pensaba que era Winston quién me hacía el amor tan deliciosamente!.

Su cuerpo cerca del mio aún desnudo envuelto en esa sábana floreada, su respiración  acelerada me estremecen, pero no sé cómo reaccionar con las palabras que hago el amor deliciosamente...

—¿ Ah, si Lara entonces porque no vas y le dices que te coja y así te das cuenta lo quién realmente sabe valorarte?—. A veces soy demasiado impulsivo.

Lara me da una cachetada.

—¡ Qué más quisiera yo que volviera a tocarme pero esta con Guadalupe y no puedo contra ello!—. Ahora veo como Lara se deja caer al piso lloriqueando como niña pequeña.

—¡Lara levántate no hagas eso!—. Puedo ver ese cuerpo hermoso que descubierto casi por completo. La sábana la dejó caer.

—¡ No, no Diego dejame quiero que te largues ya y no vuelvas nunca! Gatea como bebé hasta  arrinconarse cerca de la cama.
Sigue llorando incapaz de mirarme

He lastimado su lado más vulnerable, el punto más débil que alguien como ella puede poseer...

Trato de levantarla pero ella me aleja.

—¡En serio Diego vete!.

—¿Pero qué carajos he hecho?—.alejar mis pocas posibilidades de ser su nueva pareja.

Lo mejor que puedo hacer es retirarme y dejarla a que se calme, su enojo no sea permanente porque eché a perder ese momento que soñaba por años.

Salgo del departamento y aún puedo escuchar su berrinche. ¿Cómo es posible que amemos de esta manera tan intensa?. Si pudiera mataba a Winston.

Traidores Where stories live. Discover now