Su abrazo es tierno, dulce e incluso acogedor. Un contacto humano lleno de seguridad y cariño. Puedo sentir su tacto caliente sobre mi espalda, su respiración cerca de la mía. Y ese exquisito olor de su perfume. Mi mejor amigo si que sabe cuidarme, es tan extraña esa sensación pero al menos me siento en paz por un rato porque no puedo vivir sin mi ex. Era mi todo y lo extraño probablemente nunca sepa cuánto lo amo y me duele que no quiera saberlo.
-¡Gracias!
Es lo único que puedo decir porque no tengo otra palabra que pueda emplear en estos momentos.
-De nada Lara... Sabes que eres mi amiga.
Es agradable tener un amigo como él.
-¿ Y ahora qué quieres hacer?.
-No lo sé, desayunar lo dudo ya que la tiraste.
-Ja cierto Lara, mejor vamos a dar una vuelta por el centro de Ginebra y sentarnos en un banco.
No tenía planeado salir pero creo que era buena idea, debo compensar que me haya consolado y que el gasto de la comida china no fue en vano.El calor es sofocante y mi amigo ha comprado cervezas, me ha entregado una en la mano sin querer queriendo me ha ofrecido la que tu solias consumir aquella de botella blanca, irónicamente sonrio por ese recuerdo.
~¡Brindo a tu salud!, brindo por ese amor que le tienes.
En un dos por tres la consumo.
Mi amigo arquea la ceja con sorpresa.
~¿ Qué?
~Nada Lara simplemente me sorprendiste.
Una media sonrisa se me ha presentado no de alegría u orgullo sino de una decepción enorme que no me cabe en el pecho.
~He cambiado, quizás no para bien pero el alcohol es un buen compañero a veces aunque a mi ya ni eso me funciona.
Mi amigo me observa detenidamente, menea la cabeza por ambos lados expresando su negación.
~¡ Ay Lara creo que tú no tienes remedio!.
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Traidores
Roman d'amourJuré olvidarte, juré no llorar y juré no volver a pensarte. Sin embargo eres mi todo y sólo escribo aquellos recuerdos que no puedo renunciar Traición es es el acto más cruel e inhumano que una persona puede vivir. Para volver a confiar es complica...