Días después...
— ¿Señor?—Magdalena se asomó—alguien ha venido a verlo—alcé la mirada de la Tablet, donde leía unas noticias.
— ¿Quién es? Hazlo o hazla pasar—me removí los anteojos.
Alicia, apareció detrás de ella con caminar elegante.
—Gracias ¿Magdina era que te llamabas?—me puse de pie.
—Ah no. Eso sí que no. Alicia, lárgate—miré al ama de llaves—llévatela, Magdalena. No quiero verla—
—Señor...—le mostró la salida.
—No me voy a ir—se cruzó de brazos—hay cosas pendientes que hablar. Y de aquí no me muevo hasta que las hablemos—salí detrás del escritorio.
—Contigo no tengo nada que hablar. Así que vete. Creo que eres muy inteligente, para poder entender, que después de lo que hiciste en esa reunión, no te quiero cerca nunca más. Ni de mi hija, ni de ella—caminó hasta mí.
El ama de llaves, sintiéndose sobrante y que esto no era su responsabilidad, cerró la puerta, dejándonos a solas.
—Le das prioridad a ella. Ah buenooo—estuvo a centímetros de mí.
—Ahora que te has puesto en mi contra, sí. Esto es solo tu culpa—sonrió cínica.
— ¿De verdad? ¿Fui yo la que se inventó todo ese artilugio de... la sirvienta puede fingir ser mi prima? No fui yo la que hizo eso. Deberías haber pensado, en que al empezar a rechazarme como lo hacías últimamente, yo me iba a vengar—rió—como sirve tener un padre mucho más millonario que tu—
— ¿Cómo la contactaste?—negó—Alicia, respóndeme—
—Fue muuuuy sencillo. ¿Mi papi dueño de una petrolera en Turquía? Solo la invité de visita a la casa. Papá estaba encantado con ella. Y ella con nosotros. Estuvo mááááás que agradecida cuando le conté el motivo de mi llamado. Decía que apoyaba a una de las suyas. Fue sencillo el resto. Quiso venir, soborné a Norman para que la dejaran entrar y pan comido—se rió malévola.
—Y así tienes el descaro de venir a pedirme explicaciones justo ahora. El propio aliado le clava dagas por la espalda a su señor—alzó una ceja.
—Porque el señor se portaba mal con el aliado. Tómalo como desees, venganza, ira, hipocresía. Yo tengo otro nombre. Recuperar mi lugar. El que esa estúpida me quería robar—
—Lárgate—negó.
—No lo voy a hacer hasta que me digas porque lo hiciste. ¿Por qué la defiendes? ¿Por qué estuviste toda la noche con ella y no conmigo? ¡¿Por qué, Charles. Porqueeee?!—
—Porque me tienes harto, porque ya no te aguanto—gruñí—personas como la que era la prima de Susana, podrán valorar tu presencia, porque son tan falsas como tú. Pero yo no. Julieta tanto como yo, necesitamos una mujer autentica, sencilla, dulce. Y esa no eres tu—detuve su mano cuando iba a pegarme. La aferré con fuerza de la muñeca.
—La amas. A ella. ¿A una sucia mucama que no tiene que ofrecer?—le di un empujón, haciéndola trastabillar.
—Llámalo como quieras. Deseo, estúpida atracción, infidelidad. Yo tengo otro nombre—usé sus mismas palabras—sentirme vivo. Con ella estoy sintiendo lo que ahora me doy cuenta, nunca he sentido contigo. Lo que nunca me has dado. Y está haciendo reír a Julieta. Nunca la había vuelto a ver reír desde que su madre murió, y ella solo con su presencia la hace feliz—
— ¿Qué importa esa niña en esto? Por mí ya estaría en un barco al fin del mundo, sin retorno—
— ¿Te estás oyendo? ¿Entiendes ahora porque has empezado a no interesarme?—lágrimas de rabia bajaron por sus mejillas—quiero que te largues y no vuelvas. Todo lo que tienes aquí te lo llevas tambien. Algunas de tus prendas, carteras o chucherías inútiles—la tomé de la mano sacando su anillo de compromiso—y esto no te pertenece. Desde hoy anulo mi compromiso contigo. Has caído muy bajo—
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PERFECT L1 DE LA BILOGÍA: SIN ESPERARTE
RomanceLa vida de Charles Jiménez, ha sido siempre organizada, y desde niño, la buena suerte le ha hecho compañía. Tiene una familia numerosa, el trabajo de sus sueños, y con él, unos empleados diligentes. ¿Pero qué pasa cuando olvidas agradecer lo bueno? ...