PERFECT L1 DE LA BILOGÍA: SIN ESPERARTE

CAPITULO 42:

NOTA INICIAL: ESTE CAP TAMBIEN LLEVA UNA DEDICATORIA. VA PARA TI, MOMI (TEFY) PERDONA QUE FUESE TAN TARDE. TE DESEO UN HAPPY BIRTHDAY CASI UN MES DESPUÉS JAJAJAAJJA. ESPERO LA PASARAS BIEN Y ME DISCULPES ESTA DEMORA. TE QUIERO UN MONTONÓN. GRACIAS POR ESTAR AHÍ EN MIS ETAPAS DIFÍCILES. BESITOS

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—Ah, ahora si quieres hablar. Ahora si me quieres escuchar. Pues como te parece que yo a ti no. Te lo advertí, Charles. El otro día. Y no me quisiste prestar atención—guardé silencio mientras ella se quejaba en la línea—ahora atente a las consecuencias porque no pienso hablarte—

—Fuiste tú la que me llamó. Así que deja de molestarme. Que igual no te iba a llamar—gruñó del otro lado.

Miré al cubículo, donde estaba sentada Marian, obteniendo la revisión de exámenes de parte del médico.

—Pero quieres saber porque lo hice. ¿O no? No querrás quedarte con las ganas de confrontarme, así que al final terminarás buscándome. Y yo no voy a estar para ti—levanté mis hombros como si ella pudiera verme.

—Bien. No estés para mí en ese asunto. Pero estarás para un juzgado cuando te llegue la demanda de intento de homicidio a mi asistenta—comenzó a gaguear y al final soltó una andanada de quejas.

—No... no me amenaces. Que yo tambien tengo información muuuuy importante. Y de tu querida asistenta como la llamas. ¿No quieres que se enteren de algunas cositas de ella, los medios? Recíbeme esta tarde a las tres. De lo contrario...—chasqueó la lengua—lo vas a lamentar por el resto de tu vida—cortó.

Volví a entrar al cubículo a donde estaban ellos.

— ¿Y bien doctor?—me miró.

Como venía haciéndolo desde que llegamos. Y como nos miraban a Marian a mí el resto de empleados del hospital. Como si fuéramos pareja y yo la hubiese maltratado a ella.

—Pues no tiene hemorragias internas, pero si lesiones, y por las que tiene, tendré que incapacitarla—guardé el móvil.

— ¿Cuánto tiempo?—Marian, tanto como yo, lo miramos ansiosos, esperando el veredicto.

—Veintiún días en completo reposo, tomando tambien analgésicos, pero solo si es necesario. Poniéndose hielo en ambas partes, y yendo a terapias. Luego de esos días, quiero que venga de nuevo, para revisarla—

Me quedé de piedra. ¿Todo ese tiempo y por culpa de Alicia? A alguien iba a matar hoy.

— ¡¿Tanto tiempo?!—a pesar de que no lo dije en tono de reproche, ni molesto, el medico lo sintió así, y me dirigió otra de sus miraditas de...

"Sospecho que eres el culpable y te vigilo"

—Es una lesión fuerte, señor Jiménez. Un esguince de grado II. Tiene algunas fibras en su tobillo desgarradas. No es muy grave, pero si requiere de mucho cuidado. Y con la contusión, no podrá hacer muchas actividades así. Le duele. Y mucho—volvió la vista a su paciente, diciéndole algo y pasándole una hoja.

Pobrecita Pembroke la que se llevaría esta tarde, si enserio quería hablar.

El doctor volvió a llamarme la atención.

—Y la próxima vez—lo miré—vigile los impulsos homicidas de su novia. Podría haberse metido en un lío con ella—la miré cuando él se fue.

Le había dicho algo según parecía. Porque cuando me miró a los ojos, si bien echaban chispas de rabia, tambien parecían avergonzados.

—Todo listo. Ya quedó pago—le anuncié, mientras ella estudiaba el documento.