Dolce Amore

Stands I

Era algo... Inusual. El comportamiento de sus stands.

Estos respondían a todas sus ordenes. Se movían según sus deseos, usaban sus habilidades a su antojo. Los stands son las manifestaciones de sus almas.

Pero había momentos... raros. Lo supo desde la primera vez que vio a Moody Blues, con Sticky Fingers alrededor.

El par de stands se miraron, por así decirlo. Vio a Sticky Fingers inclinar el rostro antes de acercarse lentamente para quedar junto al otro stand y Moody Blues retorció sus manos como si estuviese nervioso.

En ese entonces, Bruno y Leone no tenían mucho tiempo de haberse conocido. Ninguno de los dos hablo al respecto, a pesar de que antes de desaparecer Moody Blues sostuvo el brazo de Sticky Fingers, recargando su cabeza en el hombro de este. Ellos solamente se miraron en silencio durante unos segundos antes de volver a casa. Habían terminado su trabajo.

Aquello continuo ocurriendo, el par de stands interactuaba en cualquier oportunidad. Con el pasar del tiempo, Sticky Fingers adquirió confianza suficiente para lanzarse a abrazar a Moody Blues siempre que coincidían. Por su parte, el stand violeta correspondía rodeándole el cuello con los brazos y parecían mimarse, lo cual se sentía ciertamente extraño en sus pieles.

Aquel día en particular Abbacchio llamo a su stand para rastrear el escondite de un bandido. Pan comido. En poco tiempo se deshicieron de la mercancía y le dieron un escarmiento al vendedor de drogas.

- Regresemos - dijo Buccellati mientras a su lado Sticky Fingers sacudía sus manos. El pelinegro comenzó a caminar tranquilamente seguido por Abbacchio.

Sin embargo se detuvo abruptamente y volteo a ver sobre su hombro. Leone se detuvo a su lado, mirándole interrogante.

- ¿Que pasa? - gruño levemente y dirigió su mirada hacia donde Buccellati.

Sus stands estaban detrás de ellos, tomados de las manos.

- Le pedí que regresara y no lo hizo - respondió el capo, suspirando.

Hubo unos momentos de silencio antes de que Abbacchio gruñera levemente.

- Yo también... - el albino se agarró el puente de la nariz con los dedos índice y pulgar.

- Deben regresar... Ya nos vamos de aqui- Buccellati se acerco al par de stands y trato de hacer razonar a Sticky Fingers. Al parecer estaba molesto por que no había estado con Moody Blues y Abbacchio un tiempo. Y como culparlo, el último par de semanas habían tenido demasiado trabajo, además de que no habían coincidido en misiones hasta ese día.

Moody Blues tampoco se veía contento con la situación. El stand violeta se quedó mirando a Buccellati y luego bajo su mirada decepcionado.

- Que molesto, ya lo viste. Ahora regresa - siseo el ex policía acercándose a ellos.

En respuesta el ser violeta escondió su rostro en el hombro de Sticky Fingers, causándole un tic en la ceja a su usuario.

- Esta bien... Solo será un momento. Les prometo que al llegar a casa estarán juntos un rato - Bruno coloco sus manos en los hombros de ellos y ofreció una leve sonrisa.

Moody Blues pareció sonrojarse ante la sonrisa de Buccellati. Y aunque no se veían muy convencidos el par desapareció. Bruno soltó una risa suave y se giro sobre sus talones para salir de ahí. Leone hizo lo mismo caminando a su lado.

- En serio... Ha estado molestando toda la semana preguntando donde estas - confeso Abbacchio con el ceño fruncido.

- Bueno, Sticky Fingers también quería saber de ti y Moody Blues... - miro de reojo al peliplateado, mientras salían a la calle.