Buon Cumpleanno, dolce cuore mio

2K 62 73
                                    

El 25 de Marzo es una fecha muy especial... Una fecha muy especial que Bruno Buccellati ha estado esperando con emoción, como si se tratase de un niño esperando por su propio cumpleaños.

El 25 de Marzo es el cumpleaños del amor de su vida, Leone Abbacchio. Su adorado hombre, el único que hacia su corazón latir con fuerza y le arrancaba suspiros cada dia. Y no puede parar de pensar, de planear. Bruno no es una persona que recuerde a la perfeccion cada fecha, principalmente por que no tiene nocion del tiempo debido a su apretada agenda, sin embargo el cumpleaños de Leone es algo que no puede olvidar definitivamente. Un acontecimiento por el cual ha estado llevando una cuenta regresiva cada dia al despertar.

No obstante, para mantener oculta toda sorpresa, Bruno únicamente lo menciono una vez durante el año, aproximadamente a principios de Febrero, comentando que faltaba poco para el cumpleaños del albino, ante lo cual este simplemente resoplo y asintió lentamente.

El próximo en sacar el tema fue Fugo, preguntando abiertamente durante una cena que harian para esa fecha. Y por supuesto, una cena en Libeccio fue el plan, como siempre.

Sin embargo, Buccellati se las habia arreglado para tener a Abbacchio solo para el la noche del 24 de Marzo. Si todo salía de acuerdo al plan, lo tendría entre sus piernas las primeras horas del 25 de Marzo.

Para asegurar la casa sola, únicamente tuvo que regalarle a Naracia un par de entradas para un festival de música que duraría toda la noche. El pelinegro de cabellos alborotados se encargo de arrastrar a los demás con el a su diversión. Y asi, el tuvo el camino completamente libre para su noche con Leone.

Como amaba a ese hombre, tanto. Recordaba claramente el dia en que le pidió seguirle. Leone era tan hermoso e imponente, aun en medio de ese oscuro callejón bajo la lluvia, borracho y sangrando, alzando la mirada al oir su voz, permitiéndole observar ese par de extraños ojos ambar con un toque violeta en la oscuridad, ojos hermosos, sumidos en la profunda oscuridad. Con ese fuerte aroma a alcohol, sudor y sangre, tambaleándose mientras se acercaba a el tras soltar la botella casi vacia que sostenia en su mano.

Llevar ebrios a casa no era algo libre de riesgos. Pero a Buccellati no le importo en lo mas minimo. Se sento junto a la bañera donde yacia un muy ebrio albino aun usando su ropa, tomándole de la mano y dándole palabras suaves de aliento. Le dio la confianza y privacidad para que tomase un baño muy largo que ayudase a disminuir su borrachera e incluso lo espero afuera con algo de sopa caliente y un cambio de ropa.

Podria decirse que Buccellati lo moldeo nuevamente. Simplemente ocurrio, paso un tiempo, pero ese hombre deshecho pronto estaba junto a el, de pie como el imponente hombre que era, con su maquillaje pulcro, el suave aroma a colonia y alcohol y usando gabardinas que exhibían su fuerte pecho, dirigiéndole una mirada pesada a todo aquel que se atrevia a acercarse o mirar demasiado tiempo a Buccellati. El encargado de dar severas palizas a quienes se interponían en el camino de Bruno. Leone se convirtió en su sombra, en su aliado. El mas fiel, atento a sus ordenes, y sobre todo preocupado auténticamente por el, una experiencia nueva en su vida.

Y la forma tan bella en que lo miraba, con una instensidad que atravesaba su piel. Con un brillo singular en esos extraños ojos de oro con violeta. Se dio cuenta que era pura adoracion, que los ojos de Leone solo brillaban cuando lo miraba a él. Y Bruno amo ser adorado, por que antes de que se diera cuenta el estaba adorando a Leone tambien. Irremediablemente cayo preso del amor por Abbacchio, el hombre que cargaba sobre sus hombros un pasado tormentoso que le impedia estar el paz, pero que unicamente lucia tranquilo a su lado.

Lo amo, lo adoro. La mirada que le dirigía siempre, su voz gruesa pidiéndole ordenes, su imponente presencia, su sombra varonil, el rostro duro. Y el hecho de que se sentía protegido, confiado y necesario bajo los atentos ojos ambar.

Dolce AmoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora