25 🍃 So goodbye

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Un silencio bastante tenso inundó el lugar luego de que Suzy abandonará la mesa. Lo único que se lograba escuchar en el comedor era el sonido de las cucharas de metal chocando contra los recipientes de porcelana de los sufles y las suaves respiraciones de todos.

Taeyong sorprendentemente no tenía hambre esta vez, pero aún asi probó de su postre para no ser grosero. Estaba delicioso, pero no se sentía con los ánimos suficientes como para disfrutarlo.

Podía sentir como Jaehyun apretaba con fuerza su mano por debajo de la mesa, evidenciando su impotencia ante la situación que acaban de vivir, pero Taeyong sólo podía dedicarle suaves caricias con su dedo pulgar sobre el dorso de su mano para que supiera que estaba bien, que no necesitaban irse aún.

—Taeyong...—Llamó el señor Choi en el momento en que las empleadas terminaron de recoger todos los platos de la mesa y los dejaron nuevamente solos.—Quisiera pedirte disculpas por Suzy. Ella a veces es... Es tan...—

—Esta bién... No se preocupe por ello.—Interrumpió Taeyong, sonriendo apenas hacia el mayor.—¿Cree que...Hummm... Podamos hablar en privado?—

Jinsu se quedó sin palabras por unos segundos, pero asintió ante el pedido.

—Claro.—Se colocó de pié, disculpándose con las personas restantes en la mesa al igual que Taeyong y comenzó a caminar hacia un pasillo.

Antes de seguirle, Taeyong se volteó hacia Jaehyun y le dedicó una pequeña sonrisa, para que supiera con ello que estaría bién, luego de ello se levantó de su silla, soltando la mano de su pareja y caminando detras del señor Choi.

Jaehyun siguió a su esposo con la mirada hasta que este desapareció por un pasillo que se obligó a recordar. Al ya no verlo, se puso ansioso, removiendose en su asiento con sus pies hormigueando, deseando seguirlo para asegurarse de que estuviese bien.

—Oh, es cierto... Esta un poco mas rellenito de lo que recuerdo.—Dijo por lo bajo la mujer de la casa contra su mano al apoyar su mentón sobre ella. Trayendo de nuevo el tema que Suzy había dejado antes de irse.

Jaehyun la observó por el ravillo del ojo y tensando su mandíbula se aguanto las ganas de responderle algo al respecto. No quería que Taeyong regresará encontrándose con una pelea ardiente entre él y quien sea que se le atravesará en el camino, no sería bueno para él ni Ioara el bebé, por lo que simplemente optó por callar y beber un poco de agua para calmarse.

—Ah, ustedes continúan haciendo tan linda pareja.—Comentó la mujer de repente, acabando con el casí absoluto silencio que se había formado en la mesa.—Es tan lindo, pero... ¿Siete años no es demasiado?—Pregunto, Jaehyun alzó una ceja hacia ella.—La mayoría de las parejas que conozco no duran más de cinco años. A veces ni siquiera dos.—Muchas se separan poco después de que la otra persona queda embarazada, creo que ese fue un factor muy favorable para ustedes. Si Taeyong hubiese quedado embarazado durante la adolescencia habría sido el detonante de los problemas. Que bueno que no pasara, además ustedes son tan jovenes, tienen una larga vida por delante para decidir si quieren tener hijos o no, aunque Taeyong ya debería tenerlos, es dos años mayor que tu, lo necesita más. Tu no, Jaehyun, tu podrías esperar un poco más. Supongo que ese debe ser un tema algo complicado. Que no hayan hablado de bebés todavía dice demasiado. En mi opinión...—

En algún momento Jaehyun dejó de escuchar las palabras sin sentido ni fundamentos de la mujer y concentro su atención en otra cosa, primero en su vaso de agua y luego hacia el sujeto frente a él, quién ya le estaba manteniendo la mirada desde hace ya unos minutos.

El fruto de nuestro amor 🍃 JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora