59 🍃 ¿Forever? (Final)

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Las pulcras paredes de la enorme sala del juzgado de Seul retenían las constantes voces y sonidos que hacían las personas que ahi estaban encerradas. Algunas de ellas permanecían en hileras de asientos divididos en dos partes, esperando su turno para ser atendidos, otras estaban custodiando los alrededores con uniformes, supervisando que nada fuera del lugar pasara en aquella sala mientras que algunas imponían, como la mujer de negro sentada detras de una gran superficie de madera.

Henry estaba odiando cada segundo ahí, siendo constantemente vigilado. Había estado evitando esta situación tanto tiempo, esperando que por arte de magia los problemas desaparecieran por si solos sin necesidad de afrontarlos, pero cuando los años pasaron y todo continuó igual, Henry llegó a la conclusión de que las cosas no mejorarían pronto, por lo que cuando una nueva orden de citación llego a su puerta, convenció a su padre de asistir y asi acabar con todo de una vez por todas.

Vaya cosas del destino que justo cuando se dignaba a acudir a la conferencia, Taeyong también confirmara su asistencia por primera vez.

Y por Dios que mentiría como los peores si dijera que no estaba asustado como el infierno. La simple idea de ver a Taeyong después de tanto tiempo, poder oír su voz otra vez y apreciarlo, aunque sea desde lejos, ponía a su corazón a latir como desenfrenado y la anticipación lo mantenía sudando frío.

No sabría si tendría oportunidad de disculparse con él, debido a que los oficiales tal vez tendrían la orden de mantenerlos lejos a menos que el denunciante lo permitiera y Henry podría apostar toda su herencia a que Taeyong no lo haría en absoluto, pero aun asi, solo por si acaso, comenzo a ensayar en su cabeza lo que le diría si se presentaba la posibilidad.

Lo único que su cabeza repetía una y otra vez era un vacio "Lo siento" y Henry sabía que eso no sería suficiente en absoluto y muy dentro tambien sabía que tal vez nada lo sería en realidad.

Apretó sus labios y se mantuvo golpeteando con sus dedos la mesa de madera, ignorando las voces de su padre y su abogado conversando y el demas alboroto ajeno a ellos, pero el tono de la jueza lo hizo salir un momento del desastre que había en su cabeza.

—¿Saben algo de la señora y el joven Lee?—Preguntó la mujer hacia uno de los guardias.

—No, su señoría.—Contestó el hombre y entonces Henry comenzó a impacientarse aun más. Ellos estaban excesivamente retrasados y si no llegaban pronto, la sesión sería levantada según lo que su abogado acababa de decirles.

Debería estar aliviado por librarse de esa situación, pero ¿por que se sentía tan decepcionado?

Al pasar unos minutos su abogado dio por hecho que ellos se irian sin mas remédio y justo cuando creyeron que asi seria, las enormes puertas de la sala se abrieron.

Los ojos de Henry se abrieron con expectación hacia allí, viendo a un hombre entrar vestido de traje y con algo en la mano. Henry se decepcionó más que nunca en su vida al descubrir que no era Taeyong.

Él hombre caminó directo hacia el estrado e hizo una reverencia hacia la mujer.

—Buenas tardes, su señoría. Lamento el retraso.—

—¿Viene solo?—Preguntó la mujer al no ver a las dos personas que esperaban junto a él.

—Desafortunadamente sí. La señora Lee y su hijo tuvieron un pequeño compromiso que debían acudir, por lo que hoy me presento sin ellos.—

Henry escuchó con atención esas palabras y se sintió cruelmente estafado, peró su mente no fue capaz de máquinar más pensamiento cuando la conversación continuó.

El fruto de nuestro amor 🍃 JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora