El fruto de nuestro amor 🍃 Jaeyong

27 🍃 Hi

El recorrido hasta el hospital fue agradable y reconfortante. Taeyong y Kun conversaron de cualquier cosa, mientras que Lucas soltaba algún adorable comentário desde los asientos traseros. Kun le explicó a Taeyong como había encontrado un momento en su agenda para acompañarlo al hospital.

Resultaba que el jefe de la pastelería, Lee Taemin había llegado a supervisar como iba todo y le dió permiso a Kun de salir para llevar a Taeyong al hospital y a Lucas al pre-escolar, mientra el mismo se ocupaba de atender los clientes que venían por un dulce acompañamiento para su cafe. Taemin hyung siempre fue un jefe tan comprensivo, eran realmente afortunados al tenerlo.

—¿Crees que me haya traído ese chocolate que parece chocolate pero que no es chocolate? Ya sabes, ese que prometió traerme de su viaje a Suiza—Espetó Taeyong, tocando el brazo de Kun para que le prestará atención y mirando a la nada por un momento, recordando esa promesa apenas ahora. Kun río suavemente.

—¿Realmente crees que algo asi puede existir?—Cuestionó Kun, sin apartar la vista de la carretera.

—Si Taemin Hyung dice que existe es porque debe existir.—

—¿Y si Taemin Hyung dice que los cerdos vuelan también le vas a creer?—

—Ay ¡No soy tan tonto! Jaehyun es mi cerdito y no vuela.—

La manera en la que Taeyong dijo aquello provocó que Kun riera con fuerza y Taeyong no tardo en acompañarlo. El mismo aceptaba que a veces decía cosas demasiado tontas.

—¿Y como estás este precioso día, Kun?—Preguntó Taeyong de repente, luego de que se creara un largo silencio agradable cuando sus risas cesaron.

—Bien. ¿Y tu, hyung?—Contestó con simpleza y una sonrisa.

—Bien, aunque con mucho sueño.—Comentó, riendo por lo bajo.

—Si, Lucas también tiene mucho sueño. Hoy me vi obligado a levantarlo mas temprano porque mi niñera no pudo llegar a cuidarlo y no quería dejarlo solo en casa, asi que lo desperté una hora antes para ponerle su uniforme y lo lleve conmigo a la pastelería. Pensaba en tenerlo conmigo hasta que llegará la hora de la escuela y luego pedir permiso para ir a llevarlo.—

—Oh, eso explica porque no esta exaltado como otros dias—Comentó Taeyong, volteando otra vez para ver al pequeño Lucas mirar y tocar los botones de su uniforme con curiosidad, con la tostada de queso ya desaparecida.—¿Como llevas eso?—

—De la mejor manera que puedo. Su niñera me ayuda mucho al respecto, pero estoy pensando en llevarlo a citas con una pedagoga que me recomendaron para que reciba la atención que merece y yo aprender a ser un mejor padre para él.—

Taeyong escuchó con atención las palabras del menor, recargando su cabeza sobre el asiento.

—¿Aún te sientes inseguro?—Preguntó con cautela. Kun dejo salir un suave suspiró y Taeyong notó como sus manos se tensaron sobre el volante.

—Solo quiero ser suficiente para él.—Pronunció casi en un murmullo. Taeyong negó con la cabeza y devolvió su mirada a Lucas.

—Patito...—

—¿Hmm?—Lucas desvío la atención de su ropa para mirar a Taeyong.

—¿Quien es el mejor papá del mundo?—

—¡El mío!—Contestó con orgullo y una enorme sonrisa.

Taeyong vió el momento justo en el que la sonrisa volvía al rostro de Kun y sus ojos destellaban.