38 🍃 Umbrella

5.2K 541 279
                                    





Taeyong miró por la ventana de la cocina, hacia las densas nubes que cubrían el cielo azul, sin dejar ni un solo hueco visible y delatando la siguiente lluvia que caería sobre la ciudad. Realizó una pequeña mueca y observó como las ramas de los árboles que custodiaban las calles se mecían de un lado a otro debido a las ráfagas de viento.

Al parecer el cielo también se encontraba triste ese día.

El oculto sol había descendido sobre el horizonte más rapido de lo que Taeyong habría querido. Los clientes comenzaron a disminuir en cantidad y los productos en la vidriera y congelador estaban casi repuestos después de otro día de buenas ventas. Las tareas a su cargo ya casi se habían acabado y su momento de partir se estaba acercando cada vez más, lo que no ayudaba con su auto promesa de mantenerse inquebrantable durante el dia.

Parpadeó paras dispersar el agua salada en sus ojos y recogió lo que fue a buscar allí, una manga pastelera, para continuar con su trabajó de rellenar las crean bombs con crema y asi Kun o Ten pudiesen llevarlas a su lugar en la vidriera. Curiosamente esos dos se habían mantenido en la recepción casi todo el día, dejandolo solo en la cocina con las pocas tareas que habían por hacer, lo cual en cierto punto le parecío extraño pero por otro lado lo agradecía, debido a que podría reflejar sus emociones libremente sin tener el miedo de preocupar a alguien. Era reconfortante y a la vez tan desolador.

Respiró hondo por la naríz al sentir su pecho doler nuevamente, como si aquello pudiese desaparecerlo. El olor a vainilla y chocolate se sentía inclúso más fuerte esa ocación y a pesar de que la nariz de Taeyong aún se encontraba un poco congestionada por su llanto mañanero y la lluvia que logró alcanzarlo al salir de casa, pudo sentir la fragancia a la perfección como cada dia y sus ojos ardieron al pensar en que no lo volvería a sentir en un largo tiempo.

Su mente comenzo a divagar y muchos pensamientos lograron agobiarlo. ¿Que pasaría si lo dejan ir? ¿Que haría sin su trabajo? El amaba la pastelería, era prácticamente su vida, no se podía imaginar fuera de ella, mirándola desde la distancia como un potencial cliente más y solo quedarse en casa, sin nada más que hacer. Además con ese trabajo conseguía llevar dinero a casa y no quería dejarle toda la carga de los gastos a Jaehyun, menos ahora que su bebé nacería pronto.

Su bebé.

Sus ojos invitablemente volvieron a humedecerse luego de secarse. Él quería que Mark creciera allí, lo había deseado prácticamente desde que se entero de su embarazo y fue tan feliz cuando Taemin hyung le había prometió que lo dejaria traerlo a la pastelería al igual que Lucas y que le permitiría comer lo que quisiera mientras fuese controlado. Ya hasta había idealizando todos los dias que pasaría con su pequeño allí, jugando y riendo, llenos de harina y pensar en la posibilidad de no hacerlo realidad realmente dolía.

Emitió un suave quejido al sentir una repentina y fuerte patadita de su bebé. Bajó la mirada hasta su barriga, viendo apenas como la perfecta forma redonda se deformaba por los movimientos dentro de él.

—Tranquilo, mi amor, papi está bien.—Susurró para su bebé, acariciando su barriga con delicadeza y logrando detener los movimiento enérgicos de Mark. Le gustaba pensar que su bebé podía entenderlo y que por eso se tranquilizaba al hablarle, pero tal vez solo se debía al hecho de que simplemente quería que su papá se moviera para reactivar su "mecedora" y así volverse a dormir, como solía decirle el doctor Kim, aúnque era más lindo pensar en la primera opción.

Luego dejar salir un suspiro de alívio, Taeyong al fin sonrió, aunque poquito, él lo hizo, sin embargo sus ojos continuaron picando, ahora no solo por el hecho del dia tan dificil que le había tocado vivir, sino también por el bebé que cargaba dentro, el cual aún sin nacer, ya conseguía ser esa lucecita de esperanza que necesitaba en aquellos días oscuros.

El fruto de nuestro amor 🍃 JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora