Fue un día como cualquier otro para Lee Taeyong. Se encontraba llegando de la escuela acompañando de su padre como cada tarde, cuando visualizó un auto desconocido estacionado frente a su casa. Era de color azul oscuro y se veía muy bonito, más bonito que el de sus padres, pero seguro que no era tan especial como el de ellos.
Su padre le apretó la mano más fuerte, deteniendo sus pasos. Taeyong subió la cabeza para mirar al mayor, buscando una explicación para ello. Algo andaba mal y pudo deducirlo por la expresión sería de su papá, una que no acostumbraba a ver muy seguido en él.
—¿Tenemos visitas?—Preguntó el pequeño niño de ocho años, a lo que el señor Lee respondió con un simple: No, hijo.
Sujetó incluso mas fuerte la mano de su hijo, como si tuviese miedo de perderlo en el camino y se dirigió hacia la puerta principal de la casa con decisión en su andar. Taeyong trató de imitar esa seguridad, pero solo terminó rebotando con cada paso rápido que daba.
La pueda principal de la casa se abrió antes de que pudieran acercarse demasiado y un hombre desconocido salió de su hogar. Su padre se detuvo precipitadamente y Taeyong lo imitó. Se asustó un poco al no reconocer a aquel hombre y se aferró al brazo de su padre en busca de protección.
El hombre caminó fuera de la casa, vistiendo de un traje gris y luciendo un cabello tan oscuro como la noche. Los fríos ojos del sujeto ignoraron por completo a su padre y dieron directamente con los suyos. El corazóncito de Taeyong empezó a latir con fuerza, manteniéndole la atenta mirada al desconocido mientras este caminaba hacia el auto azul, sin quitarle la vista de encima a Taeyong.
Cuando abrió una de las puertas del vehiculo con intenciones de subirse, volteó una vez más hacia Taeyong, tan solo observándolo. El niño tragó saliva, totalmente intimidado por la intensa mirada sobre él y su padre lo guió hasta el interior de la casa para ponerlo a salvo lo antes posible.
—¿Que hacía él aquí?—Preguntó su padre hacia su madre en el momento en que cerró la puerta detrás de ellos.
La madre de Taeyong tenía un rostro sério y acongojado. Se acercó a su hijo menor y lo abrazó, depositando un beso en su frente. Taeyong correspondió al cálido abrazo de su madre, rodeando su cintura con sus brazos y mirando hacia arriba, apoyando su menton en el vientre de la mujer para verla mejor. Los ojos de su madre estaban brillantes y Taeyong se sentía intrigado por eso, pero no alcanzó a preguntar cuando su padre le acarició el cabello y le pidió que subiera a cambiarse el uniforme. Taeyong tan solo obedeció, soltandose sin realmente quererlo de los brazos de su madre y subiendo las escaleras hasta su habitación.
¿Quien era ese hombre? ¿Que hacía en su casa? ¿Por que mamá se veía tan triste? Eran preguntas sin respuesta que Taeyong se hacia mientras se quitaba el uniforme y se colocaba ropa mas cómoda.
"¿Que esta pasando hoy?"
Cuando sus padres ingresaron en su habitación un rato después, encontraron a su hijo sentado en el centro de la cama, como esperando por ellos.
—Hijo... ¿Podemos hablar?—Taeyong asintió ante la pregunta de su madre y ambos mayores se sentaron en la cama, de frente a su hijo.
—El hombre que vino aquí hoy...—Comenzó el señor Lee.
—¿Él hizo llorar a mamá?—Interrumpió Taeyong, ganándose una pequeña sonrisa de la señora Lee.—¿Vamos a pegarle?—
—No, campeón, no vamos a pegarle.—Respondió el mayor, enseñando una sonrisa que en cuestión de segundos se reducio hasta desaparecer.—Pero hay algo que debemos contarte sobre él.—Taeyong asintió, esperando que le dijeran.—Él... Bueno... Nosotros... —
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El fruto de nuestro amor 🍃 Jaeyong
Random❝ Taeyong quería un gatito. Jaehyun quería dos. ❞ 🍃 M-Preg 🍃 🐾 Fluff intenso 🐾 🌾 Un poquito de drama bc no hace mal 🌾 ☁ Familia Jung ☁ 🌸 Mención de otras couples 🌸 ¡Enjoy!