49 🍃 Try again

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—Taeyong...—La voz fue diferente a la que Taeyong estaba recordando, esta era mas suave, más delicada y dulce, no era masculina. Apartó la vista de la puerta y la bajó al suelo, su corazon aun latía con fuerza a pesar de haber regresado al presente.—¿Ocurre algo?—Volvió a preguntar la voz femenina. La mandibula de Taeyong tembló y parpadeo varias veces, dispersando las amargas lágrimas de terror.

—L–La puerta...—Murmuró tan bajito y temeroso que dudo que ella pudiese escucharlo, pero sorprendentemente, ella lo hizo.

—¿Quieres que la abra?—Sugirió, recibiendo un tímido asentimiento de parte del joven.

Escuchó el sonido de sus tacones alejarse y luego el de unas llaves. Taeyong apretó sus labios que temblaban y se atrevió a mirar hacia el ruido, viendo el momento justo en el que la mujer destrababa la puerta y la dejaba ligeramente entre abierta.

—¿Asi esta mejor?—Preguntó ella con una suave sonrisa y Taeyong asintió.

—Gracias...—Murmuró, avergonzando por su comportamiento.

—Por favor, estoy para servirte.—Espetó mientras agradaba aún más su sonrisa y volvio a hacer sonar sus tacones al regresar con él. Recogió una libreta junto a una pluma de la mesita de centro antes de tomar asiento en el sillon individual frente a Taeyong y se cruzó de piernas moviendo su larguísima falda color vino.

—Bien, me presentó formalmente.—Dijo, colocando una mano sobre su pecho.—Hola Taeyong, mi nombre es Ahn Heeyeon, es un gusto conocerte.—Aseguró con su gran sonrisa.—Seguro te sientes un poco asustado ahora. He hablado con tu madre y hermana antes de que vinieras y me han comentado un poco lo que estuvo pasando contigo, pero quisiera que tu me lo explicarás, ¿esta bien?—Continuó y Taeyong se tensó al procesar lo último que dijo.—No tienes de que preocuparte. Todo lo que hablaremos quedara entre tu y yo. Puedes decirme todo lo que quieras, no voy a presionarte. Tomate tu tiempo para hablar que yo voy esperarte y escucharte todo lo que necesites.—Agregó para comenzar a entrar en confianza, cosa que pareció funcionar.

Taeyong se encontró en terreno desconocido en ese momento. Llevaba tanto tiempo guardándose sus miedos, sus sentimiento y penas, llego a pensar que se los llevaría a la tumba, por lo que ahora que tenia la oportunidad, no sabía por donde empezar.

—Puedes comenzar contestandome algo...—Habló ella después de su largo silenció. Taeyong levantó la vista nuevamente a ella.—¿Por que has venido aqui?—Preguntó, provocando que el corazón de Taeyong latiera incluso más rapido, sin embargo, se obligó a tomar aíre y responder.

—Por que necesitó ayuda...—

—¿Por que sientes que necestas ayuda?—Preguntó a continuación.

—Porque... He sufrido una experiencia traumática... Que me esta atormentando y no se que hacer.—Respondió con sus ojos brillando. Ella asintió.

—¿Puedes describirme como fue esa experiencia?—Pidió con cautela. Taeyong tragó saliva. Dios, eso era demasiado.—Tomate tu tiempo.—Agregó casi de inmediato.

Taeyong siseo debido al nudo en su garganta y pestañeo, dejando caer unas lágrimas ante los recuerdos que intentó recuperar a pedacitos.

—Yo tenía... Un amigo...—

—¿Quien era ese amigo?—

—El hijo adoptivo de mi padre biológico.—Respondió con un pequeño nudo en la garganta.

—¿Como se conocieron?—Procedió a Preguntar. Taeyong suspiró por lo bajo, intentando calmarse a si mismo.

—Cuando mis padres biológicos fueron a mi casa a conocerme, lo trajeron a él y a su hija, mi hermana de sangre.—

El fruto de nuestro amor 🍃 JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora