3 🍃 I want...

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El sol resplandeciente volvió a salir en Tailandia, anunciado un nuevo día, específicamente el último dia de Taeyong y Jaehyun en la cuidad de bangkok. Había llegado el momento de que la joven pareja abandonara el bello país y emprendiera su viaje de regresó a Corea, a su hogar.

A pesar de no haber dormido mucho la noche anterior, Taeyong se despertó puntual esa mañana y despertó a Jaehyun con besos en el rostro para que se apresurara a levantarse.

Se turnaron para tomar una ducha y se alistaron para marcharse del hotel. Taeyong había insistido en órdenar la habitación más de lo que debería mientras que Jaehyun verificaba que no se estuviesen olvidando ninguna cosa.

El castaño rodo los ojos ante la obsesión con la limpieza de su pareja, pero aún asi sonrió porque bueno, le era inevitable no hacerlo cuando Taeyong prácticamente rebotaba de aca para alla ordenando el casi nulo desastre que habían dejado en la habitación durante su estadia. Cuando Taeyong al fin terminó, se aproximó rápidamente a Jaehyun y recogió las maletas que le correspondía llevar para después salir disparado de la habitación, siendo consiente de lo tarde que se había hecho. Jaehyun río por la prisa de su esposo y se apresuró a cerrar la puerta de la habitación y perseguir a su gatito hasta el ascensor.

Después de dejar las llaves en la recepción y ser despedidos por las personas detrás del mostrador, fueron en busca de un taxi y emprendieron camino hacía el aeropuerto de Bangkook, no sin antes comprar un raspado de sandia para alguien que continuaba muy hambriento.

Al llegar al aeropuerto se encontraron con muchísima gente esperando para tomar su vuelo. Jaehyun le pidió a Taeyong que se quedará en un costado y lo esperará para que estuviese más comodo. El mayor aceptó sin problema y se coloco junto a uno de los ventanales con el equipaje, para asi terminar tranquilamente su raspado de sandia, que por cierto ¡ESTÁBA DELICIOSO!

Aburrido de ver a la gente ir y venir delante de él, cambio su perspectiva hacia la ventana. El día apenas estaba empezando y se encontraba tan hermoso con aquellas nubes que parecían algodónes. Una pequeña sonrisa se dibujo en los labios del pelirosa y empezó a pensar.

Pensó en los sueños que ha estado teniendo esta ultima semana, aquellos que lo hacian despertar en la mañana con un hormigueo en el estómago y su corazón latiendo muy fuerte. Taeyong sueña con Jaehyun y un pequeño bebé siendo cagando entre sus brazos, lo sueña jugando con su esposo, ambos riendo y siendo tan felices. De solo recordarlo su corazón se calentó como una taza de café.

¿Se tratara de alguna señal? ¿Que querra decir? Taeyong no sabía las repuestas a esas preguntas. Lo unico que sabía era que cada vez que despertaba de alguno de esos sueños, deseaba que no fueran eso, sueños, y se volvieran realidad.

Taeyong soltó un suave suspiro, mirando algun punto nulo del exterior. ¿Debería decirle a Jaehyun? Él siempre le cuenta todo y cree que esto es importante, pero por alguna razón cada vez que intentaba decirle, su garganta no soltaba las palabras.

No sabía porque tenía miedo. No era como si Jaehyun fuese a dejarlo por decirle que quería un bebé ¿Verdad?

¿O si?

Oh no, de repente tenia ganas de vomitar de solo pensar en ello.

—Gatito...—Escuchó la voz de Jaehyun decir a sus espaldas, el mayor se sobresaltó sutilmente y se volteó hacia su esposo, encontrándose con sus bonitos ojos que lo miraban con intriga.—¿Estas bien? Dije tu nombre cuatro veces y no me respondías. Me preocupe.—

Taeyong parpadeo para reacomodar sus ideas y negó con la cabeza.

—Si. Estoy bien, no te preocupes. Solo... creo que el raspado me cayó mal.—

El fruto de nuestro amor 🍃 JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora