El fruto de nuestro amor 🍃 Jaeyong

33 🍃 ¡Alert!

El doctor Kim se levantó de su asiento inmediatamente, provocando un fuerte ruido al hechar su silla para atrás y salió disparado del consultorio, dejando la puerta abierta tras de él y desapareciendo por los pasillos. Taeyong le siguió con la mirada mientras se esforzaba por colocarse de pie, sin querer soltar las llaves que aún aferraba dentro de su mano derecha.

Miró hacia el exterior que enseñaba la puerta abierta, viendo el momento justo en el que el joven desconocido de la sala de espera se detenía delante de ella, mirando hacia la dirección en la que se había ido el doctor, aparentemente paralizado. Algo en el interior de Taeyong le dijo que debia acercarse a él, preguntarle algo, sentía que no sería en vano, pues el rostro que este tenía en la cara, tan pálido y asustado, no era digno de alguien que no estaba involucrado.

Pero antes de que Taeyong pudiese dar un paso, este salió corriendo y siguiendo su propio instinto, Taeyong se desplazó lo mas rapido que pudo detrás de él.

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Jaehyun pretendía quedarse en la sala de espera todo el tiempo que durara la consulta, aguardando pacientemente a que Taeyong saliera o que le permitieran entrar, pero sus planes se vieron saboteados cuando una vez mas, su teléfono sonó contra su ropa, alertando sobre una nueva llamada.

Un suave suspiró de exasperación salio de entre los labios del castaño, sacando el teléfono de su bolsillo a la vez que se colocaba de pie para alejarse un poco de la tranquila zona para no molestar a la otra persona presente.

—Hola.—Contestó de manera educada, no teniendo el ánimo de discutir ahora. No deseaba tener una mala cara cuando Taeyong lo viera al salir.

—Jae, no estoy bromeando, de verdad te necesitamos aquí.—Espetó su compañero de trabajo, tan insistente y dramático como siempre, causándole un extenso suspiró silencioso.—El director dice que le falta algo a la colección ¡pero no sabemos que! Si no vienes ahora, todos estamos fritos.—

—No exageres. Tienen a Byulyi, ella sabra que hacer, consultenle a ella.—

—Jae, no lo entiendes...—Un jadeo de exasperado cruzo la linea.—Te necesitamos, en serio que si. Tu siempre sabes que hacer en momentos como este.—

—No puedo ¿Acaso no lo entiendes? Ya pedí permiso, tengo derecho a estar aquí.—

—Lo se, lo se, pero si vinieras ahora, podrías...—Jaehyun estuvo a punto de perder los estribos debido a la insistencia obsesiva de Hakyeon cuando el fuerte sonido de una alarma resonando por los pasillos del hospital le helo la sangre.

Miró a su alrededor, dandose cuenta de que inconscientemente había llegado a la recepción mientras hablaba por teléfono y notó como muchas personas vestidas de diferente colores corrian de un lado a otro, desesperadas por encontrar algo mientras que su corazón se saltó dos latidos al oír una voz decir por los altavoces.

"Hombre joven de parto perdido por el primer piso. Hombre Joven de parto perdido por el primer piso."

No... No podía ser Taeyong ¿Verdad? Aun faltaban... Aun les quedaban dos meses, no era posible.

A no ser que...

—¿Jae? ¿Jaehyun que ocurre? ¿Que es esa...?—Jaehyun cortó la llamada al no sentírse capaz de decir silaba alguna y comenzo a correr, siguiendo al personal que se desparramaba ansioso por todas partes, esperando con todas sus fuerzas encontrar a Taeyong cerca del consultorio del doctor Kim.

El terror casi logra abrumarlo por completo al encontrar la puerta abierta y no divisar a Taeyong por ningún lado.

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