El cuento de la niña perdida

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Sofia: ¿Sobre qué, Sora?

Sora:....¡TOMA!

Sora le muestra su llave espada.

Sofia: Mi...llave espada.

Sora: Cógela. Da igual lo que diga la gente. Mucho menos, la gente que no te conoce tanto.

Sofia: *sonríe* Gracias Sora.

Sofia al fin lo coge.

Sora. Yo te enseñaré a utilizarla.

El amuleto de Sofia empieza a brillar.

Sora: Sofia, tu amuleto está brillando.

Sofia: Ehmmm...necesito irme.

Sora: ¿A dónde? ¿Te puedo acompañar?

Sofia: Lo siento...pero no...Esto debo hacerlo yo sola. Pero gracias.

Sora: Vale, pero si necesitas ayuda, aquí me tienes.

Sofia: Gracias Sora.

Sora se marcha, Sofia mengua y se marcha a la Librería Secreta.

Cuando llega, un libro aterriza delante de ella.

Sofia: ¿"El cuento de la niña perdida"?

El narrador empieza a contar la historia:

Érase una vez, en el reino de España, había una preciosa familia. Los reyes Macarena y Manuel y las cuatro preciosas niñas: las trillizas, Cristina, Rocío y Vanesa y la pequeña...Gema...

Sofia: ¿Cristina, Rocío y Vanesa tienen una hermana pequeña?

Pero la pequeña Gema se perdió por el reino y lleva 5 años perdida, perdiendo la esperanza de volver a ver a su familia.

Sofia: ¡OH NO! ¡TENGO QUE ENCONTRAR A LA HERMANA PEQUEÑA DE CRISTINA!

Sofia se fue corriendo a España con Minimus. Cristina escuchó un ruido y miró al cielo, encontrándose con Sofia volando con Minimus.

Cristina: ¡SOFIA! ¡EH, SOFI!

Sofia miró hacia abajo y vio a su mejor amiga, entonces, descendió.

Sofia: ¡Cristina!

Cristina: Hola Sofia, ¿qué estás haciendo?

Sofia: Yo...te lo tengo que contar.

Cristina: ¿El qué?

Sofia: ¿Sabes que tienes una hermana pequeña perdida?

Cristina: Sí...un día fuimos de camping y...desapareció en un bosque....mis padres estuvieron buscándola sin éxito. Desde que se rendieron, no volvimos a tocar ese tema. La echamos mucho de menos.

Sofia: Lo siento. Pero, yo sé como encontrarla.

Cristina: ¿En serio?

Sofia: Sí, ¿confías en mi?

Cristina: Claro que sí. ¿Puedo acompañarte?

Sofia: Ehmmm...supongo que sí.

Cristina: ¡BIEN! ¡POR FIN! ¡PODRÉ VOLVER A VER A MI HERMANA!

El pretendiente ideal (parte 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora