Narradora Omnisciente
La luz de la luna iluminaba las cristalinas lagrimas que caían de los ojos morados como amatista, y con brillo como la galaxia caracteristicos de el pecado de la envidia símbolo la serpiente, Diane. Ahora mismo todos se encontraban abajo, trabajando como siempre.
Un chico con orbes miel se hallaba lavando y limpiando platos con la mirada vacia, el tañer de la campana anunciando que entró un nuevo cliente llamó la atención de los individuos quienes miraron hacia la dirección del sonido emergente. Dandose cuenta que trataba del lider de los caballeros sagrados que protegían al reino de Liones, uno de los mejores amigos del que aparentemente amante de la exnovia del pecado de la pareza, Gilthunder.
─¡Pequeño Gil!─Saludó uno de hebras ámbar, acercandose al susodicho con una sonrisa y los brazos tras su cabeza.
─Hola Meliodas, dime ¿Diane está aquí?─El ambiente se volvió pesado, más para Harlequín quien al escuchar ese nombre sentía como una espada atravesará su corazón.
─Está prohibido la pronunciación de ese nombre aquí. Pero sí, sí está ¿Para qué la necesitas?─El pelirosa lo miró confundido e intrigado por saber el motivo de la rechazación de pronunciar el nombre de Diane, pero para no parecer metiche ignoró eso y respondió la pregunta de quien tenía enfrente.
─Le quiero agradecer─Respondió con una sonrisa.
─¿De qué? No ha hecho nada que nosotros no sepamos.─Indagó Ban, apoyandose en la barra, las mejillas de Gil se tornaron de un color rosado.
─Os lo contaré cuando la taberna esté vacía─Dicho esto, se fue a sentar en una mesa siendo un cliente común, como siempre lo ha sido. Y así fue, siguieron trabajando atendiendo a Gil y a los demás.
Cuatro o cinco horas más tarde se fueron los clientes de la taberna a excepción del pelirosa es cual se quedo allí, eran apróximadamente las dos de la madrugada, Gilthunder se acercó a la barra y se sentó en está.
─¿No dirás ahora?─Ante estas palabras dichas por el pecado de la avaricia el pelirosa asintió y comenzó a hablar.
─Supongo que habeis notado que Diane esta ausente la mayoría del tiempo─Claro, por eso King y ella habían discutido diversas veces─Ella me esta a la vez ayudando a cuidar a Howser y a preparar un sorpresa para Margaret, no puedo con todo yo solo. Le quiero perdir matrimonio pero no tenía a quien perdirselo así que se lo pedí a Diane, puesto que ella como chica sabría que hacer─Miró a Elizabeth─Lo siento princesa, pero si se lo contaba posiblemente se le escaparía al hablar con ella─Volteó la cabeza para mirar a King. Era cierto, Elizabeth probablemente se le hubiera escapado al hablar con su hermana Margaret─Por cierto King, Diane es una amor de persona, le dí mucha responsabilidad y nunca se quejó, dijo que se sentía bien con ayudar a las personas sin importar que.─Sonrío, King sintió una punsada en su corazón, trató tan mal a Diane cuando ella solo intentaba ayudar a uno de los amigos de quien la intento salvar en la pelea contra Herlbram, aunque no lo consiguío Diane se sentía agradecida con lo poco que había hecho. Se sentía una mierda de novio y persona.─A todo esto, perdón por mi curiosidad pero ¿Por qué Diane está tan triste? La noté decaída en estos últimos días─Era obvia la respuesta, por la peleas de ella y King.
