El viento empezó a soplar, congelando las piernas al descubierto de la castaña.
Los dos en posición fetal, abrazando sus piernas con sus brazos, Diane intentando brindar el mayor calor posible a sus extremidades inferiores, Gowther sólo por poder meter su rostro entre sus rodillas.
─Empieza tú─Hablaron a la vez.
─No, no. Empieza tú, Gowther─Sugirió Diane, el muñeco tomó aire.
Se acurrucó más en el césped húmedo, ensuciándose un poco pero no importaba. Ocultó su cabeza entre sus rodillas, evitando cualquier contacto con la gigante.
─Hace algunos meses empezó la historia más estúpida e inimaginable entre tú y yo. Desde lo que pasó en la maldición maldición y hasta que Isabel apareció en este mundo.
Sé que soy un simple muñeco, alguien que poseé emociones porque les fueron otorgadas no porque las haya sentido desde que existió. Pero tú y King me ayudaron a recuperarlas, a volver a sentir el calor de una amistad, con ustedes disfruté grandes momentos, aunque más contigo... A lo que quiero llegar es que yo actué así contigo, tanto por la manipulación de Isabel y por la propia, suena estúpido que un muñeco sienta "amor". Pensé que aquello sólo lo experimentaría con Nadja, pero llegaste tú, y me enamoré de ti... Sé que no existe la posibilidad y jamás existirá pero pido una, sólo una oportunidad de en-─Se calló cuando levantó la cabeza y miró a la castaña.
Un río de lágrimas saladas corrían por sus mejillas, su nariz estaba levemente roja al igual que sus ojos, sus labios temblaban.
─Lo... Siento... ─Ocultó denuevo su cabeza entre sus rodillas.
Tocó su mejilla, no sabía en que momento había empezado a llorar, pero no podía parar, ahora mismo quería estar entre los brazos de su hada y dormir una larga siesta junto a él.
─Sí te dijera que podríamos estar juntos sería una completa mentira, y por lo que hemos vivido es lo que menos quiero, quiero seguir nuestra amistad, quiero que todo esto quede en el pasado, quiero que nuestros besos, caricias, abrazos y... ─Tragó saliva y volvio a secar sus lágrimas traviesas─ Momentos intímos. Quiero que quedé en el pasado que lo olvidemos y volvamos a nuestra amistad normal y corriente, evitando los momentos incomodos que se puedan formar por todo esto, por la maldición y manipulación.
─Lo que quieres decir es que olvidé este amor por ti ¿No? ¿A eso te refieres Diane?
─Sí Gowther.
El muñeco ahora lloraba, no pensaba que ser rechazado doliera tanto, pero se sentía devastado, sabía que no tenía oportunidad pero nunca perdió la mínima esperanza de una vida junto a la gigante. Se sentía un estúpido ilusionado.
─Amo a King más que a nada, tú bien sabes todo mi pasado con él y no lo cambiaría por nada del mundo, sólo quiero estar con él... Con nadie más─Acarició la espalda del de hebras fucsias, quién tenia húmedas sus mejillas y rodillas por las gruesas lágrimas que había derramado hace una escasos segundos.
─Está bien, lo entiendo. Perdón por hacerte perder el tiempo.─Expresó indiferente y dolido, Diane estrujo su mano en su pecho.
─No... Yo sólo... ─No tendría caso, él estaba dolido y ella lo había lastimado, se levantó del césped, mirando al cielo nublado con su semblante triste─No quiero ilusionarte falsamente... Eso no lo haría una buena amiga.
Dio media vuelta y comenzó a subir la montaña, haciendo crujir las ramas abajo de sus pies, pero antes de alejarse habló:─Espero que alguien pueda llenar tu corazón y darte el amor que tanto anhelas.
Sin más se retiró, se sentía mal, pero era lo mejor para ambos. Y aunque doliera, era la realidad, la dura y cruel realidad que tenían que enfrentar.
