twenty eigth

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Si los números escritos en inglés están mal corrijanme siksi uwur♡
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Liones, 2: 57 p.m. 17 de Junio

─King, eres una mierda.─Finalizó la diosa antes de correr a la puerta del establecimiento, abrirla, despegar sus alas de pureza y salir volando de aquel lugar nadando por el cielo, a la hora de su despegué provocó la oleada de viente que llego a todos los rincones de la taberna.

El rey hada cayó al suelo agonizando de tristeza y rencor, se sentí una mierda pero bueno, eso era lo que era.

···

La diosa volaba velozmente hacia Megadozer, su cabello bailaba con la brisa feroz, sus ropas eran arrugadas por el viento, sus lagrimas eran llevadas por la misma, se sentía agobiada e impotente. Sus alas perdían una que otra pluma a tal velocidad en la que volava la fémina.

La pasar la última montaña que rodeaba la residencia de la raza gigante apreció con sus lagrimas saliendo, varios gigantes danzando al compás de un tambor que era utilizado por u  humano con un pañuelo rojo. La fémina descendió de los cielos, su ropa volvía a su posición normal. Con paso firme y veloz se acercó a donde estaba aquel hombre clavo. Quien al darse cuenta de su presencia dejo de tocar el instrumento.

─¡Oh princesa Eliz-

─¿Dónde está Matrona?─Preguntó con una mirada fría.─¿Dónde está, Zalpa?

─En el castillo, está con los demás guerreros.─Respondió de igual forma.

─Gracias.─Y despegó vuelo hacia el castillo de los gigantes.

Aunque sus lagrimas no habían parado de salir no le importaba, volaba por todo el castillos buscando a Matrona, hasta que la encontró peleando cuerpo a cuerpo con un gigante. La rubiq al percaptarse de la presencia de la albina, paró la pela y se acercó a la diosa.

─Hola Elizabeth ¿Qué te trae por aquí?─Pregunto con una sonrisa la gigante.

─¿Diane está aquí? Dime la verdad ¿Está aquí?─Interrogó con la mirada llena de esperanza.

─No, no la he visto desde la última vez que se golpeó la cabeza ¿Por qué?─Indagó con la mirada seria y a su vez extendió su mano para invitar a Elie pararse en ella.

La contraria se paró en la palma de ella he hizo desaparecer sus alas de diosa en cuestión de segundos.

─No sé si lo sepas, pero ella desapareció hace unas semanas.─Contestó bajando la mirada la albina.

─¡¿Qué?!─Gritó llamando la atención a los demás gigantes que se encontraban en la sala aún.

─Creo que... Deberíamos ir a otra parte... ─Sugirió Elizabeth con serenidad.

─Sí... Tienes razón.─Matrona comenzó a caminar con aún Elizabeth parada en la mano.

La rubia de ojos amatistas caminó hasta una especia de jardín, donde se sentó en el césped.

─¿Qué me quieres decir porque Diane escapó?─Inquirió frunciéndo el ceño.

Elizabeth suspiró pesadamente.

─King la golpeó, bueno la golpeaba hace unos meses inclusó llegó a abusarla y no hice nad-─No pudo terminar gracias a una pequeña cantidad de sangre que toció.

Matrona apretaba a Elizabeth en su mano y ella simplemente no hacía nada, jadeaba por la falta de aire y ya.

─¡¿Qué?! ¡¿No qué eras su mejor amiga?! ¡Sus compañeros son una escoria con patas! Y esa... esa... ─A Elizabeth cada vez le faltaba más el aire y escupía sangre en gran cantidad.

Mɛ Tɛռɢօ Qʊɛ Iʀ      ↳κιαπε  |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora