Los pecados empezaron el día sin ganas, como muy raro que parezca King bajo de primero, no se despertó porque nisiquiera durmió, tenía ojeras adornando sus ojos ámbar, seguidamente bajo el muñeco sin determinarlo, salió de la taberna.
Después Meliodas acompañado de Ban y Elaine. Ban comenzó a cocinar con ayuda de Elaine, Meliodas simplemente se sentó a beber una cervesa.
─Capitán, no he podido detectar a Diane, lo más probable es que este muerta o... ─La hechizera fue interrumpida por un hada.
─¿Cómo que muerta? ¡Diane no puede morir! ¡Ella esta en algun-─Merlín lo interrumpio.
─O puede que haya camuflado sus poderes, porque también desapareció un frasco con esas pastillas en mi laboratorio.─Se cruzó de brazos frunciendo el ceño.
─King, sabemos que estás preocupado. Pero Diane regresará, lo aseguro. Los caballeros están avisados y la están buscando─Dijo Meliodas con una sonrisa que calmo un poco al hada.
─¿Alguien ha visto a Gowther?─Mencionó Elaine recargada en la barra.
─Cierto, ¿Dónde podrá estar?─Se pregunto el rubio llevando su dedo indice doblado a su mentón.
•••
─Tendré que irme unos momentos, vendré en unos minutos, porfavor cuídate─Informó Diane dandole un casto beso en la frente al niño con cabello azabache para luego salir de su hogar temporal en busca de algunos alimentos que faltaban en la alacena.
Fue al pequeño mercadillo que había en Vanya, comprando algunas frutas y carne.
─¿Oíste el rumor?─Escuchó hablar a dos campesinas entre sí, por curiosidad se quedó escuchando la conversación haciéndose la que miraba el estado de las frutas de un puesto.
─¿Cuál? Solo se que ha pasado algo interesante en Lionés.
─¡Efectivamente! ¡La serpiente de la envidia se ha ido de los siete pecados capitales!─Exclamó la campesina con un toque de preocupación.
─¡O por los Dioses! ¿Pero debe haber una razón aparente, no?
─Sí. Dicen que se arranco el símbolo, pero no lo han mostrado, los pecados no han querido decir nada, cualquier miembro al que le pregunten dice "Eso no es de vuestra incumbencia", lo dicen con una cara tan seria que hiela la sangre─Finalizó la chica, al escuchar esto Diane se retiró hiendo a su morada.
─Pobre, seguro el pecado de la pereza, el rey de las hadas debe estar devastado.
─¡Oh! Me salté esa parte dicen que se hecho a llorar cuando los caballeros del reino le preguntaron el porque de la desaparción de su novia.
─Ójala no se nada eterno, se les veía tan enamorados.─Dijo la chica con la mirada al piso.
Mientras la de orbes amatistas caminaba por las calles de Vanya, la cual se había expandido un poco desde que Elizabeth y Meliodas fueron, un chico de cabello negro y lentes con un abrigo paseaba en busca de su compañera.
─Ay, King... Extraño como me despertabas... ─Musitó la chica mientras una lagrima caía por su mejilla.
Al estar tan perdida en sus pensamientos deprimentes no se dio cuenta de que chocó con una chico azabache, quien evitó su caída tomandola de la cintura.
─¿Diane?
─¿Gowther?─Miró esos ojos ámbar tan inexpresivos pero que a la vez dicen mil palabras.
─El mismo─Se enderezó quedando Diane apegada a él por su cintura, la soltó con delicadeza quedando a unos centímetros de distancia, ambos sonrieron.
─Hola.
