Epílogo

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Años después

Bosque de las hadas, 2: 48 p.m. 10 de mayo

La pequeña hada, de unos cuantos años de edad volaba hacia la copa del gran cerezo que se encontraba en el medio del majestuoso bosque de las hadas; la pequeña hada que poseía el nombre de Marisa, vestía un vestido hasta sus rodillas blanco, con flores rosadas en el comienzo del mismo, sin mangas, un montón de flores pequeñas juntas adornaba su cabello en su lado izquierdo, las zapatillas blanquecina cubrían sus pequeños pies.

Y por sí se lo preguntaban, sí, Marisa fue aquella bebé que creció en el vientre de Diane, haciendo pensar quien era el padre de la criatura.

Aterrizó en la parte superior del tronco del árbol, enfrenté de sus padres que al parecer discutían algo, pero al notar la presencia de el hada detuvieron su conversación y miraron a su pequeña.

─Papá, mamá ¿Para qué me necesitáis?─Preguntó el hada, quien por cierto, era como su madre, la misma cara, ojos y cabello, aunque el de Marisa era más largo.

─Oh, hija, tu madre y yo te queríamos pedir el favor de reunir a ti y todos tus hermanos aquí, tenemos que darles una noticia muy importante─Confesó el rey con una sonrisa al igual que su esposa.

─Está bien, volveré tan pronto como pueda─Y volvió a elevarse en el cielo, mientras recorría con su mirada  el bosque, que por cierto, se había unido con Megadozer, a sí que veían a los gigantes desde arriba, con su mirada buscó a algunos de sus hermanos. No tubo éxito  descendió lentamente, y al estar más abajo de la mitad del trocó oyó un grito.

─¡Cuidado!─Gritó un hada volando hacia donde estaba la de hebras castañas, ella se cubrió dispuesta a recibir el golpe pero nunca ocurrió.

El hada había parado, recibiendo el golpe del resto de las hadas que  habían atrás de ella, al parecer jugaban a las atrapadas.

─¡Queen! ¿Por qué paras?─Chilló la híbrida que había tras la mencionada, y al darse cuenta de la mirada seria de su hermana mayor se calló.

─Queen, Jeri, Yulieth, padre me ha pedido ir al árbol con todos nuestros hermanos, a sí que ayudadme a  buscar. ¿Quién viene con ustedes?

─¡Kya!─Contestó la de hebras  terracota.

Jeri, Yulieth y Queen compartían el cabello de su padre, Queen y Yulieth tenían los ojos de su madre pero Jeri los de su padre.

Jeri vestía con una sudadera igual la que su padre utilizaba cuando tenía apariencia de niño, igual que sus botas, por debajo de la sudadera tenía un enterizo corto de tiras, su cabello era el más largo de todos sus hermanos, peinado en una coleta alta. Era una híbrida, con apariencia de hada y capacidad de volar pero con la fuerza de un gigante.

Yulieth traía una blusa con el cuello en U, con un short marrón ajustado a su cintura, unas medias largas blancas y botas marrones, en su muñeca izquierda una pulsera de oro, regalada por su tía Elaine. Su peinado era un semirecogido, dejando suelto su cabello que llegaba a sus codos. Era una hada, aunque podía manejar la tierra a su antojo.

Queen, tercera hija, tenía una margarita decorando el lado derecho de su cabello que rozaba sus hombros, tenía un corpiño con escote de corazón, junto con una falda negra ancha con terminaciones en semicírculos, por encima del corpiño traían una camiseta ancha y transparentosa, con boleros en el cuello y muñecas, sus zapatos era zapatillas verdes claro. Era un hada completamente.

─¡Eh, Marisa!─Saludó la niña de orbes amatistas gigante que corría hacia ellas, esta era su segunda hermana más pequeña.

Kya portaba un vestido color palo de rosa, con tiras y mangas del mismo color cubriendo la mitad de su hombro hasta su muñeca, boleros blanco al final del vestido,  tenía unas botas bajas color rosa claro, ella tenía su cabello castaña amarrado en dos coletas. Bueno, era prácticamente una "Mini Diane" o así le decía su padre. Completamente gigante.

Mɛ Tɛռɢօ Qʊɛ Iʀ      ↳κιαπε  |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora