─¿Necesitas ayuda?─Esa voz tranquila proveniente de Gowther la hizo sobresaltarse, deteniéndose en el camino.
─¿Por qué no me avisaste?─Inquirió con el ceño fruncido la fémina, tenía los ojos entrecerrados intentando que el sol no molestase mucho su visión.
─Lo hicieron sorpresa, lo siento─Se excusó con nerviosismo, para luego ponerse a un lado de ella, indicándole que siguiera lo cual ella obedeció.─Veo que te diriges a Camelot ¿No es como un acto suicida?
─Sí, lo es. Pero tarde o temprano me tendré que entregar, mientras venía creo que lo haré en Camelot.─Se encogió de hombros avergonzada.
─¿Estás de broma?¿No?─El muñeco frunció el ceño, pero al percatarse de las lagrimas que caían de los orbes morados de la castaña suavizó su rostro, con su dedo limpio las mejillas de la fémina─Te gustaría vivir una vida sin preocupaciones ¿No? Alteraré tu apariencia en sus memorias, quiero que seas feliz.─Finalizó y la contraria le sonrió con la más sincera expresión posible.
─Sí. Gracias.─Murmuró feliz, sonriendole.
─Entonces, emprendamos tu viaje a Camelot.─Ordenó con una sonrisa el muñeco.
─Gracias, por todo Gowther.─Expresó euforica, sonriendole para empezar a caminar.
─Haría lo que sea por tí.─Contestó con una sonrisa y le siguió el paso, poniéndose a su lado.
Vaya, a nuestros dos queridos amigos les espera un viaje largo, pero con la compañía del otro será rápido.
•••
Elie yacia dormida en una mesa de la taberna, tenía dolor de cabeza.
Un portazo la sobresalto, haciéndole salir de los brazos de Morfeo. Subió la mirada encontrandose a un King con los ojos hinchados y con ojeras decorando su párpado inferior, se sentó en la barra cruzando sus brazos y apoyando su cabeza en la misma.
─Hola King ¿Te apetece algo?─No recibió respuesta.─He dicho ¿Te apetece algo de desayunar?─Silencio, un hada somnolienta sentada en la barra y una Diosa enojada.─¡Que si quieres algo te he dicho! ¡No te hagas el sordo!─Le gritó furiosa, si algo odiaba Elizabeth era que la ignorarán.
─¿Eh?─Emitió con cansancio.─Lo siento Beth, estaba pensando.─"Li siinti Bith istibi pinsindi" pronunció Elie en du cabeza con el ceño fruncido.
─Ajá claro.─Suavizó su rostro al recordar lo de ayer en la noche.
Flashback
─¿Entonces?─Preguntó el rubio acomodado entre los pechos de su pareja.
─¿Entonces qué?─Inquirió arqueándo una ceja.
─¿Se lo dirás a King? Lo tienes que hacer.
─Yo... No sé si es la mejor idea.─Respondió nerviosa.
─Prometeme que se lo vas a contar─Levantó su meñique.
─¿Mi opinión no cuenta?─Arqueó su ceja y Meliodas la miró con el ceño fruncido.─Vale, vale. Lo haré. Lo prometo─Levantó de igual forma su meñique y lo entrelazó con el contrario.
─Buenas noches, mi princesa─Se acomodó denuevo entre sus atributos y consilio el sueño.
Fin del Flashback
─Verás... Perdonáme antes de todo─Se sentó a su lado. Él la miró con una ceja arqueada.─Tenía miedo, simplemente eso. Espero me perdones por ser tan mala amiga y compañera. Sin más te lo contaré.─Tragó saliva antes de contar su relato desde su perpectiva.
