Aclaración: Imaginense que Mael le devolvió el Sushine a Escanor ¿Ok? Ok.
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Dos años, dos malditos años desde que Merlín había descubierto la causa de todo, dos años desde que King se volvió loco y dos años desde que Diane fue nombrada capitana de los caballeros de Camelot.
─Cariño, ¿Me pasas los huevos?─Pidió con su voz tierna y suave al de hebras marrones, mientras revolvía el tazón con harina y leche.
─Toma.─El de cabello fucsia el dicho alimento, el cual estaba en una pequeña cesta─.¿No te tendrías que ir ya?
─El entrenamiento fue ayer─Aclaró rompiendo la cáscara de los huevos para hechar su contenido en el tazón─. Además... Hoy hay un reunión con los pecados capitales.
El muñeco escupió el té de manzanillas, mientra tocia miró a su actual pareja.
─¡¿Diane, estás loca?!─Expresó atónito mientras se acercaba a ella y con suavidad le tomaba el hombro.
─Un poco, amor─Contestó mientras soltaba una risilla─.Sé que ellos ya no me buscan, además el pasado es pasado. Lo de ellos es imperdonable pero están arrepentidos como tú lo dijiste, no?
─Sí, lo están─Gruñó el chico─. Eso no quiere decir que tengas que perdonarles─Debatió.
─Yo los perdone. Y no quiero terminar en discusión por ello ¿Está bien?─Cuestionó con el ceño fruncido la castaña.
El muñeco asintió y se dispuso a tomar una toalla de cocina para limpiar el té que estaba derramado.
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Días anteriores el rey de Camelot había recibido una amenaza, la cual decía que atacarían el reino en una semana, puesto a que según la carta él debía pagar con sangre.
Había caballeros, pero tras haber terminado la guerra muchos de los anteriores caballeros se retiraron y no accedían a volver a luchar. A sí que contactó al rey Bartra quien aceptó el convocar a los pecados para proteger su reino amigo.
En la mañana un caballero llegó a la taberna con aquel anuncio.
─¡Pecados capitales, el rey Bartra los convoca al castillo de Liones!─Informó un caballero entrando a la taberna, sobresaltando a la Diosa y al Demonio quienes estaban sentados en una mesa.
─¿Eh?─Emitió con sorpresa la albina.─¿Para qué los necesita mi padre?
─Princesa Elizabeth. Siento no poder contestar su pregunta ya que a mí sólo se me ha dicho eso.
─Bueno, mi suegrito nos necesita─Habló el rubio levantándose de la silla de madera.
Después de acudir al reino, y tener una pequeña conversación con el rey, en la cual les informó que tenían que ayudar a proteger al reino de Camelot, Meliodas se despidió de Elie puesto que ella no podría ir ;Posterior a esto, fueron por Merlín, la cual estaba junto a Gowther y a Escanor. Al entrar vieron que la maga le dió un pañuelo rosa con puntos al muñeco, el pañuelo parecía tener algo adentro mas no le tomaron importancia. Luego fueron al bosque a por King, Elaine y Ban, los dos últimos estaban haciendo un pequeño pinic para celebrar su compromiso, al llegar allí fue todo un drama para sacar a Harlequín de allí, ya que Elaine lo tuvo que sacar de la fuerza del bosque, con ayuda de Gerheade y Ban.
Al cabo de unos minutos llegaron a el reino Camelot, donde los recibieron bastantes caballeros haciendo reverencia.
─¡Oh, pecados capitales! Mis más grande gratitud por haber acudido a mi reino─Expresó el rey.
─No agradezcas, gracias a tí por convocarnos─Comentó Merlín mientras levitaba.
─Las tropas de los caballeros están listas para el combate, sólo esperamos a nuestra capitana de los caballeros para dar iniciativa a la estrategia por sí hay una emboscada.
En ese preciso momento se escuchó la puerta abrirse, mostrando una silueta femenina.
Su cuerpo de reloj de arena, sus atributos bien desarrollados, su estatura de un metro sesenta, su cuerpo ni tan delgado ni tan gordo, su cabello castaño oscuro un poco más abajo de sus hombros, su ojos amatistas, sus labios carnosos, su piel sin imprefecciones y su típica sonrisa amable. La venda que rodeaba su muslo derecho, las partes de metal rodeaban sus antebrazos y por debajo de sus muslos.
Sin duda era ella.
Harlequín comenzó a ponerse nervioso y a sudar, tenía pánico y siquiera sabía porque.
Elaine estaba quieta, estupefacta.
Ban fruncía el ceño.
Gowther no hacía nada, siquiera se inmutó.
Escanor incluso en su forma día estaba sorprendido.
Meliodas estaba sorprendido, soltó un suspiro dejando todo el aire de sus pulmones en él.
Merlín levantó sus cejas, mas al poco rato sonrió ladiadamente.
─Con que aquí estabas─Soltó la maga llamando la atención de los presentes.
─Hola a todos.
