twenty two

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─O sea... ¿Supiste todo? ¿Y lo quisiste callar?─Su voz sonaba seria, aterradora, tanto miedo daba que se te caían las pantaletas.

─¡Sí! Sí... Lo sabía todo pero lo cayé por miedo─Hablaba con un hilo de voz la albina, entre cada palabra una succión de nariz se escuchaba.

─¿De qué? ¿O acaso ella no era tu mejor amiga?... ¿Cómo le dijiste en su cumpleaños? ¿Mejores amigas por siempre, no? ¿Me equivocó, Elizabeth?─Interrogaba mientras lagrimas caían de sus mejillas, terminando en el pañuelo que traí adornando su pecho.

─No... Harleq-─Fue interrumpida.

─Ni te atrevas a decir mi nombre...

Tragó saliva─King... Yo... ¡Lo siento tanto! No pensé que llegaría a mayores, al ver como la trataban simplemente me uní, me siento horrible, soy un asco de persona.─Expresó con agonía, mientras intentaba controlar sus sollozos.

─¿Aún lo dudas?─Cuestionó con frialdad, haciéndo tragar a la diosa mientras temblaba, pero en vez de callarse o llorar en silencio; se levantó de la silla y encaró al rey hada.

─¿Qué? ¿¡Yo!? ¿¡Acaso no te has mirado en un espejo?! ¡La golpeaste! ¡La habías golpeado varias veces más! ¡Un mew entero aguantando tus berriches, tus cachetadas, empujones e incluso la abusaste sexualmente! ¿¡Lo recuerdas Harlequín! ¡¿Lo recuerdas?! ¿¡Te lo narró?! ¡"Un día en el Boat Hat, los siete pecados capitales se encontraban tomando como siempre, mientras que la princesa y la santa de la fuente de la juventud eterna los acompañaban en esta velada, ¡Oh! Pero que triste que el rey de hadas y la reina de los gigantes tengan problemas de pareja ¿Por qué? Solo porque ella intenta ayudar a las personas, al ser casi media noche, la gigante estaba junto a su pareja, mientras los dos tomaban, ella estaba callada y tenía pequeñas heridas en su dulce rostro, él tenía una mirada hostil y de pocos amigos. Al pasarse de tragos, el rey hada se llevó a su pareja a la cama, ella lloraba y gritaba mientras el rasgaba su ropa con su tesoro sagrado, causando varias heridas en el cuerpo de la fémina. Gritos, sollozos, rechinados de la cama y miles de cachetadas se escucharon esa noche. ¿Pero por qué demonios nadie hacía nada? ¡Claro el rey hada lo pensó tan bien que les encerro en el jardín de polen, pero este liberando tóxinas que dormían! Día siguiente: La gigante estaba llena de golpes y moretones, cortadas que aún sangraban y llena de semen, temblaba, no tenía frío, tenía miedo de la persona que amaba, este dormía como un gatito sin una pizca de arrepentimiento, la violó brutalmente, dañó a lo que consideraba su flor y siquiera se arrepentió de este acto tan hostil. Fin"! ¿¡Pero sabes?! ¡Ella de imbécil nunca se quejó, o intentó devolver el golpe! ¿¡Sabes por qué, rey hadita?! ¡Porque te amó, te ama y te amará por el resto de sus días! ¡Eres un-

─¡Ya lo sé Elizabeth, ya lo sé!─Reclamó el rey en un grito─¡Soy el peor novio, persona, amigo! ¡Soy una maldita mierda! ¡Basura y repugnancia, eso es lo que soy!

─¿Lo dudas, Harlequín?─Cuestionó la princesa, incorporándose, con los brazos a sus costados, está vez con la voz baja.

Mɛ Tɛռɢօ Qʊɛ Iʀ      ↳κιαπε  |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora