- Ha cambiado.
Fue lo que la chica logró decir después de varios minutos hojeando y releyendo los párrafos entintados del libro de portada negra. Una vez que se rindió, dejándose caer entre las sábanas desordenadas, lo tuve entre mis dedos de nuevo. Imité lo que Felicia había hecho, ir de atrás hacia adelante, de adelante hacia atrás, en busca de la respuesta que necesitaba. Todo era más de lo mismo.
- ¿Nunca te había pasado algo así? – Formulé la pregunta sintiendo en la yema de mis dedos las páginas delgadas, temblorosa.
- Nunca, nunca – Cerró los puños con fuerza – No lo comprendo.
Me quedé en silencio un momento.
- Quizás la novela se adaptó – Musité sin mirar a la criada. Cerré el libro y empecé una caminata por la habitación hasta llegar al gran ventanal.
- ¿Qué dices?
- Está todo más vivo de lo que creemos, Felicia – Me di la vuelta para encontrarme con su mirada dubitativa - ¿No es eso lo que queríamos encontrar? Ya sabemos que los personajes son reales y ahora que lo que está determinado en sus libros puede cambiar – Suspiré – gracias a un desorden en los acontecimientos. – Al escuchar mis palabras, fue enderezándose, como si comprendiera la conclusión a la que había llegado – No sé qué fue lo que hizo a Jeremy Bells cambiar de opinión sobre su huida de Connery Fields, pero ahora el libro no puede seguir su curso regular. – Desde ahí podía ver el mar, de un azul brillante – Las páginas están en blanco, como el libro que habla sobre Gartia, a la espera que sean los personajes los que fijen su nuevo destino.
Me sorprendí por la forma en la que hablé con seriedad y como en mi mente el panorama aparecía más claro.
- Helena – Todavía encontré duda en su forma de hablar - ¿pudiste haber cambiado tú aquél curso?
Me quedé helada, con los pies fijos en la madera. Inmediatamente, sentí como mis mejillas se ruborizaban. Pese a las vueltas que le había dado al asunto y las conclusiones que había sacado, eso no lo había pensado. Y tenía bastante sentido creerlo, porque fui yo la que lo vio en la fiesta de inicio de verano la noche de su supuesta desaparición.
Me encogí de hombros y jugueteé con mis dedos bajo mi estómago, todavía intentando descifrar la respuesta.
- No lo sé, Felicia, quizás. ¿Cómo puedo estar segura de una cosa como esa? – Más que hablarle a ella, estaba pronunciando palabras al aire.
- ¿Es esa la razón por la que tienes que alejarte de él? – La criada pronunció de golpe, como si dejara salir algo que temió decir durante el resto de la conversación.
- ¿De qué hablas? – Pregunté intentando no volver a aquella escena dolorosa, ya que de solo pensar en las palabras de Roey me sentía culpable y el malestar volvía a recorrer mi cuerpo.
- Te dije que hablaste mucho mientras dormías – También se ruborizó. – En un momento de la noche, cuando yo dormía en la silla de la esquina, te escuché entablar una conversación con una presencia invisible en la habitación. Le decías que tenías que irte, que solo le causarías problemas, - Suspiró - tal como George Monroe te había dicho.
Cerré el puño al escuchar la manera en que Felicia pronunciaba las palabras. Mis piernas volvieron a temblar. Eso sonaba como algo que yo hubiese dicho en un sueño, luego de lo que había ocurrido en el pueblo.
- Tienes que decirme qué está pasando, Helena.
Negué con la cabeza. ¿Quería hablar de eso? ¿Podía decirle que Jeremy Bells no era solo una persona a la que yo le había hecho preguntas para encontrar una respuesta a las interrogantes de la criada? ¿Cómo explicarle lo que sentía por una alguien cuya vida estaba escrita en las páginas de una vieja novela, cuando no estaba segura de querer sentirlo? ¿Podía recrear en palabras el momento en que Roey me había mirado a los ojos y me había confesado que conocía mi rostro?
Y fuera de todo eso, todavía quedaban tantas preguntas sin respuesta relacionados a ellos, que mi mente intentaba evitar. Mis padres, cuyos rostros y miradas llenas de ternura había visto bajo el agua, habían vivido ahí mismo en Connery Fields. ¿Tenía eso algún significado? ¿Qué vínculo tenían ellos con esos personajes?
- Tampoco sé explicarlo – Respondí con la voz quebrada. – Estoy asustada, Felicia – Tragué una bocanada de aire. Exhalé de inmediato. – Muy asustada. Todo esto es mucho para mi.
Luego, rompí a llorar, desesperada. La muchacha me abrazó con cuidado y lo escuchó todo, al principio con un abrazo y luego trenzando mi pelo al borde de la cama.
Inicié con momento en el que conocí a Jeremy, en un extraño suceso, cuando apenas tenía nueve años, hasta que el viejo Roey me aconsejó no volver a Connery Fields.
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Más allá de mis palabras [COMPLETA]
Misteri / Thriller"En una noche de verano, de la que nadie habla en Connery Fields, un joven descubrió toda la verdad, el más cercano lo intentó traicionar y alguien lloró desesperanzado al verlo partir." Dieciocho años más tarde, luego de la muerte de sus padres, H...