Inesperado

Lo siento

Kōki sonrió feliz mientras se llevaba un bocado de helado de fresas. Tenía una insana obsesión con las fresas o cerezas.

-¿Rico?

-Delicioso- murmuró mientras comía fresas.

Tetsuya sonrió al verlo feliz. El embarazo no iba muy bien. Tanto su amigo como el bebé estaban en riesgo.

Llevar a cabo un embarazo ya era peligroso, ahora agreguenle que el pequeño omega estaba sin su alfa era aún más peligrosos.

Realmente  estaba preocupado por la salud de su amigo. Mal decía a ese alfa ¿Cómo se atrevió a marcarlo y abandonarlo de esa manera? ¿Por qué no lo buscó?

-¿Tetsuya-kun?

-hmm

-Te preguntaba si vas a ir a ver a Kagami-kun.

-Si. 

-Pues vamos. Te acompaño hasta el camino, quiero ir a la plaza a comprar  material.

-Pues Kagami-kun y yo vamos a  la plaza. Que te parece si vamos por él y luego nos dirigimos a la plaza.

-¿Seguro? No quisiera incomodar.

-Para nada.

-Vamos.

Asintió y se levantaron. Pronto se dirigieron al restaurante del pelirrojo. Estuvieron cerca de media hora y luego se dirigieron a la plaza.

Kōki se sentía algo incómodo entre ambos. Estaba arruinado la cita de sus amigos, además de que también sentía algo de envidia y eso le hacía sentir peor. 

No tenía porque sentir envida. Antes de ser marcado no había tenido pareja, así no tenía porque sentir por algo que nunca tuvo.  Y mucho menos extrañar a ese desconocido alfa.

Esas semanas había tenido algunos recuerdos y no le gustaban. Por el simple hecho de recordar siendo sumiso... que sólo recordaba cabello de color rojo y unos ojos que cambiaban de rojo a dorado. 

-¿Furi?

Siguió caminando detrás de sus amigos.
-Voy a ir a comprar algunas cosas. Váyanse solos, tortolitos- sonrió al ver que ambos se colorearon de rojo. Rápidamente se alejó, pues sabía que esas palabras no les haría mirar un buen rato, pues ambos eran muy tímidos.

Fue a comprar su material. Compro algunos lienzos, colores, brochas y algunas cosas nuevas para probar. Se dedicaba a la pintura, y tenía un retrato que entregar en una semanas. Y ya tenía otras cosas agendadas, y agradecía eso, porque no sabía de qué otra forma iba a obtener dinero.

Está distraído eligiendo entre 4 distintos color morado que no vio a la chica que se tropezó  y lo empujó.

El grito del cristal rompiéndose y del grito de  terror de tanto de la chica como de Kōki alertaron a la gente.

-Llamen a una ambulancia.

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Tetsuya comenzó a sentirse intranquilo. Se escuchaban las sirenas y la gente corría al piso superior -¿Qué sucede?

-No sé. Huelo pánico. Busquemos a Furi y vámonos.

Asintió de acuerdo con su novio. Comenzaron a buscar al castaño y nada.

Tetsuya se detuvo para llamarlo por teléfono cuando dos chicas pasaron a su lado platicando.

-Pobre Omega. Al parecer venía solo y está embarazado.

-¿Y su alfa?

-¿QUÉ SUCEDIÓ? -Pregunto abruptamente Taiga.

-U-un Omega fue tirado sobre una urna de gristal. Está herido y sangrado.

-¿CÓMO ES?

-N-No lo sabemos- sollozaron ambas ante la presión ejercida por el alfa.

Una mirada bastó para que ambos corrieran al lugar del accidente.

Tetsuya sollozó al verlo. Rápido se acercó -Todo estará bien Kōki-kun.

Taiga se arrancó la camisa para detener el sangrado del castaño -¿Dónde está la ambulancia?

Comenzó a sentirse débil. Asentía a las palabras de sus amigos pero solo quería dormir y cerrar los ojos.

-No te duermas Furi.