Inesperado

Hmm

Seijūrō observó al castaño dormir. Había estado llorando gran parte de la mañana, el desayuno paso a segundo plano. Le costó tranquilizarlo.

Se encargaría de que sus padres no se le acercaran, no solo eso, les haría la vida imposible.

-Te protegeré- murmuró, acariciando la mejilla morena.

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Tetsuya observó a su mejor amigo. Kōki Furihata se miraba mucho mejor en esa semana junto a su alfa. Ya no estaba tan pálido, y sus ojos ya no tenían esas enormes ojeras, sino que ahora se miraban esos brillantes ojos cafés miel.

-Y es muy amable conmigo- dijo sonriendo.

-Me alegra. Se nota que es un buen. Alfa.

-Si.

- ¿cómo es en la cama?

Kōki escupió el agua que acababa de beber.

-Eso significa que no han tenido sexo.

-Claro que no. Es muy pronto.

-Es tu alfa.

Kōki soltó un suspiro -No hemos hablado del tema, y no quiero tocarlo por el momento. Así estamos bien.

-¿Y cuándo sea su celo o el tuyo?

-Ya veremos- respondió -...¿Cómo va con Kagami?

El peliceleste sonrió -Estoy pensando en dar el siguiente paso.

-¿Casarte?

-Eso creo. Amo a Taiga y es mi alfa destinado.

Kōki resoplo -Tú siempre creyendo en en los destinados. Eso no existe

-Oh vamos ¿Sigues sin creer en ellos?

-Ya sabes, mis padres...- frunció el labio. ¿También le habían mentido?

-Nunca los comprendí. Lo mejor para un omega es tener un alfa destinado.

-Se puede vivir un destinado Tetsuya. Es una tontería que nos decían de pequeños. Me gustaba la historia de cuentos de hadas y príncipes que tú padre nos contaba.

-Existe.

Negó - Claro que no.

-Si. Taiga es mi destinado. Lo sé.

-¿Por qué se miraron y enamoraron?

-En parte si. La primera vez que ví a los ojos a Taiga fue como si perdiera mis sentidos, como si entrara en un hoyo negro y todo lo que viera y sintiera a Taiga. Como si mi cuerpo no fuera mi cuerpo, simplemente sentía que cada parte que Taiga tocó era el todo.

-...- no pudo decir nada. Fue exactamente lo que sintió aquella noche.

-No estaba en mi celo, y él tampoco. Simplemente caí en celo. No hubo penetración porque Taiga se controló bastante bien, pero si tuvimos preliminares bastantes candentes.

Kōki se quedó pensando ¿Akashi era su destinado? ¿Por eso habían reaccionado así? -. Si el alfa es virgen cuando conoce a su destinado.

-Pues no sé. ¿Por qué? ¿Akashi era virgen?

-Eso dijo Shiori-san- se encogió de hombros.

-Asi que te follo un virgen. ¿Cómo la tenía?

-¡Tetsuya!- exclamó avergonzado y luego desvío la mirada -. No recuerdo...

-Pero en el próximo celo lo verás... O quizás te animas e induces tu celo.

-No, nos estamos conociendo. Además, estoy embarazado. No vamos a tener sexo.

-¿De verdad?

-Si.

Tetsuya sonrió, todo indicaba que el castaño no recordaba ciertas clases de reproducción sexual o... ¿Alguna vez las tomó? -Cambiando de tema. ¿Cómo vas con tus pinturas?

Siguieron platicando unas horas más hasta que Seijūrō regresó a casa. El peliceleste se despidió de ambos.

Seijūrō se sentó frente al castaño, Kōki había cocinado la cena con ayuda del peliceleste.

-Ryōta quiere ver cómo siguen. ¿Quieres ir mañana a consulta?

-¿A qué hora? Tengo que ir a dejar la pintura a un cliente.

-¿A la una?

-Si. Supongo que ha esa hora ya me desocupe.

-Genial. Después vamos a almorzar.