Inesperado

Familia

Después de una ducha fría rápida, Seijūrō guío al castaño al comedor.

-Se tomaron un tiempo- dijo sugerente. Había sentido el disparo de feromonas del castaño y su hijo.

El rostro del Omega se tornó roja de la vergüenza.

-Ya, madre. ¿Padre?

-No tarda. Fue cambiarse. Viene agotado.

-Comprendo.

Kōki sintió nervios ante la mención del alfa. Había escuchado varias cosas por parte de ambos pelirrojos, y sabía que era alguien especial.

Se quizo abrazar a Seijūrō cuando sintió el fuerte aroma del Akashi. Sentía que era un alfa peligroso.

-Hijo. Furihata-san.

-B-Buena noche- tartamudeo el pobre castaño sin levantar la mirada.

-Te dije que intentaras calmarte. Estas poniendo nervioso a Kōki-san.

-Lo siento.

Kōki se atrevió a levantar la mirada. El hombre era pelinegro y de tez blanquecina.

-Padre. Él es Furihata Kōki...

-Me alegra verlo mucho mejor. Se nota que ha estado comiendo bien y, en el nido ¿verdad?

-Si, Akashi-san- murmuró bajito.

-Dime Masaomi. Ahora somos familia.

Shiori sonrió al igual que Seijūrō. Mientras que el castaño miraba asombrado al mayor.

-No me mires así. Es lo que somos. Seijūrō te eligió para compartir su vida, eres su omega. Y traes a mi primer nieto...

-o nieta- interrumpió Shiori a su esposo.

-O nieta en el vientre. Eres de esta familia. Somos familia.

-Gracias, Masaomi-san.

Seijūrō le acarició la mejilla al Omega al verlo derramar lágrimas.

Kōki sonrió al pelirrojo y limpio sus lágrimas ¿Por qué sus padres no eran como ellos?

Disfrutaron de una cena tranquila, y luego fueron a dormir. A la mañana siguiente Kōki despertó al sonar su teléfono.

Era Tetsuya y le enviaba un enlace porque lo que abrió la liga.

Al fin logramos descubrir quién atrapó al soltero más cotizado de Japón. Nada menos que Araia-sensei. Un pintor muy reconocido a sus 22 años de edad. Hasta donde sabemos este talentoso pintor ha incursionado en el mundo del arte desde los 16 años. No es nada sorprendente que Akashi se haya dejado atrapar por tan talentoso pintor. Aún seguimos intentando investigar cómo es que comenzaron su relación, y dónde se conocieron. Pues hasta ahora Akashi no se había dejado ver con algún Omega o beta.
Estaremos en la espera de más información. Y por supuesto, descubrir si está linda pareja ya se ha casado. Aunque el lazo es más que suficiente.

Soltó un suspiro. Esperaba que sus padres no vieran eso. No quería meter en problemas a la familia Akashi.

Siempre creyó que sus padres lo protegían demasiado, pero no era protección por su bien... Si no por conveniencia.

¿Por qué le habían hecho eso?
Había estado leyendo reportes desde que Seijūrō le comento de efectos.  La mayoría de los omegas morían a causa de la brutal violación... Brutal porque en muchos de los casos el aroma del Omega tenía mucho alcancen y afectaba a otros alfas.

Se estremeció al saber lo que pudo pasarle.

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Seijūrō se despidió de Kōki diciéndole que se quedará con su madre, mientras que el iba por una emergencia al hospital.

El auto lo llevo a la dirección que su madre le proporciono.

-¿Es seguro  entrar solo?

-Si. Si ves algo sospechoso puedes hacer lo que te plazca.

-Si Seijūrō-sama.

Cruzó la calle y tocó el timbre, unos segundos después la puerta fue abierta.

-Hola, Furihata-san.