Inesperado

Agotado

Kōki llegó a casa y se acostó en el sillón. Seijūrō dejó su maleta en la mesa de centro.

-¿Cansado?

-Agotado. Mis pies duelen.

-Espera aquí- dijo llevándose la maleta.

El castaño estiró su mano y alcanzó el control. Estuvo cambiando los canales hasta que el pelirrojo regreso, yacía bañado y únicamente vestía el boxer. El Omega arqueo la ceja pero el pelirrojo se sentó a su lado.

Kōki se sorprendió cuando el pelirrojo   sujeto sus pies -Hey.

-Solo déjate. Ayudará un poco para alivianar el dolor.

-Gracias- susurró apenado. Seijūrō ya hacia muchas cosas para él, incluso lo ayudaba a lavar sus piernas cuando se duchaba, pues no podía inclinarse. Su vientre estaba muy grande.

El pelirrojo miró al castaño, se había quedado dormido. Miró los pies, realmente se miraba hinchados. Miró el abultado vientre y lo notó moviéndose, sus bebés se estaban moviendo.

Se acercó y acarició el vientre, sus bebés se quedaron quietos.  Ya quería tenerlos en sus brazos. Esperaba  que sus niños fueran tan lindos como su Kōki.

Soltó un suspiro.

Kōki era suyo, su omega.. ¿Pero lo era su corazón?  

Necesitaba saber si Kōki sentía algo por él... Si lo amaba.

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Kōki notaba a seijūrō algo extraño últimamente, su sentido  lo hacía sentir inseguridad... Algo que no pensaba que podía sentir el alfa. 

-¿KŌKI?

El castaño levantó la mirada y miro al pelirrojo -¿SI?

-Te decía que  hoy me toca cirugía. Así que no voy a tener mi teléfono conmigo.

-Entiendo- murmuró con cierto miedo ¿Si se adelantaba el parto?

-Cualquier cosa avísame - dijo seijūrō.

Respondió al tierno beso, y miro a su alfa marcharse.

Estaban a solo unas semanas para la llegada de sus bebés. Su suegros habían salido de viaje a una de las sucursales en Osaka, por lo que no tenía a alguien más que a seijūrō. Y ahora el pelirrojo tenía cirugía. Sin duda ser Neurocirujano era complicando.

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Reo sonrió al leer el nombre de quién llamaba, respondió -Kō-Chan~

-ayuda... Reo... Bebés.

El Omega palideció al escuchar la voz -Voy de inmediato. Respira, haz los ejercicios.

Reo no dudo en tomar sus cosas y correr al auto, en un semáforo llamo a la ambulancia y le dió la dirección de la casa.   En el siguiente algo llamó al pelirrojo pero mandaba directamente al buzón, por lo tanto, llamo a la pelirroja.

-Kōji entro en labor. En este momento voy a buscarlo para llevarlo al hospital.

No dejo que la Omega dijera algo, colgó.  Y siguio conduciendo.

Para cuando llegó a la casa,  la ambulancia iba arribando al lugar. Agradecía a seijūrō por dejarle el mando del portón eléctrico.

Ambos autos entraron a la propiedad.

-Es mi amigo, me llamo. Esta asustado. Es su primer embarazo, son gemelos -explico rápidamente  a los paramédicos mientras corrían a la casa.

Al entrar los gritos de dolor les llevaron al baño continuo a la sala. El castaño yacía en un charco de líquido amniótico.

-Reo-nee.

-Tranquilo. Vamos a llevarte al hospital.

En menos de cinco minutos se encontraban en la ambulancia.

-¿Hace cuánto entro en labor ?

-No lo sé, ¿Una hora? Me sentí raro un buen rato hasta que me dió ganas de ir al baño. No logré llegar cuando senti el dolor y rompí. - logro responder la contracciones había parado.

-Llame a sei-chan pero no responde.

-Cirugiaaaaaaghhj- Kōki grito de dolor  al sentir la contracción.

Reo no dijo nada  y trato de tranquilizar al castaño, pero juraría que el acaba de romperle la mano.