Kōki despertó ante las voces, al abrir los ojos se encontró que Shiori-san cargaba a uno de sus hijos, y masaomi-san al otro.
-Son preciosos, hijo. Se parecen tanto a Kōki-san.
-Tal vez el mayor - dijo Masaomi-, pero éste campeón es idéntico a seijūrō de bebé.
-No lo creo.
-Si. Además, creo que ambos seran alfas.
Shiori bufó -. Claro que no, el menor es Omega. Su rasgos son delicados.
-No. Ambos son alfas- Masaomi frunció el ceño.
La risa de Kōki atrajo la atención de los tres Akashi.
-Kōki, felicitaciones. Son preciosos- Shiori se acercó y le entrego a su hijo.
-Gracias- miro a su bebé. Era precioso, la pelusa del cabello parecía castaño rojizo. Su nariz era idéntica a la de seijūrō al igual que su boca -Eres precioso, mi bebé.
-Pero él también es precioso- dijo Masaomi mientras le colocaba al otro bebé en el otro brazo -. Son hermosos mis nietos.
-Lo son- dijo mirando ahora la pelusita rojiza. También se parecía a seijūrō.
-¿Y cómo se van a llamar? Seijūrō no nos ha dicho.
-Pues habíamos acordado que el mayor sería Seikō, y el menor Seiki- miro al pelirrojo en espera de una confirmación.
-Si. Ya les dije a las enfermeras para el registro y los brazaletes. No tardan en traerlos.
Kōki sonrió -¿Ya comieron?
-No. Acaban de desperrar. Y Ryōta dijo que quería saber si eras de los afortunados para lactar.
Aquel comentario hizo sentir tímido al castaño. Shiori comprendió y le hizo señas a su esposo para que saliera.
-Si lactas, mis nietos no te soltaran. Cuando ya no quieran ellos mismos e aportarán. Y necesitan unas pequeñas palmaditas en la espalda.
-Yo me encargo madre.
-Gracias, Shiori-san- murmuró avergonzado.
La pelirroja abandonó la habitación. Y seijūrō tomo a ambos bebés y los dejo en la cuna -. Sientate.
Kōki obedeció, sintió las manos del alfa desabrochar su bata, entonces comprendió lo que estaba sucediendo.
Se volvió acostar en la cama y seijūrō tomo a Seikō, con cuidado sujeto a su bebé y se lo pegó al pecho, los cuales le habían crecido en los últimos tres meses de gestación. El pequeño seikō succionó su pezón.
Seijūrō no espero y colocó a Seiki en el otro lado.
Kōki notó la leche en la boquita de su bebé. Miró al pelirrojo -. Al parecer si.
Seijūrō le sonrió la castaño y lo besó rápidamente -Si.
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Cuando Shiori regresó a la habitación seijūrō cargaba al menor, su cabello rojizo lo delataba.
-¿Lacto?- preguntó al notar que el castaño dormía nuevamente.
-Si.
- Bien. Le daré algunos concejos durante esta etapa.
-Gracias, mamá.
-No es nada. ¿Ya sabes del alta?
-Sera en la tarde. A las 6 u 7.
-Ya veo. Te dejo. Tenemos alguna cosas que arreglar en la empresa.
-Si.
-Nos vemos. Te llamaré más tarde.
-Esta bien- seijūrō sonrió al ver a su madre tomándole fotos a Kōki y Seikō.
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Kōki se vistió con ayuda de seijūrō. El pelirrojo ya se había llevado los regalos que les hicieron llegar, así como su pequeña maleta. Sus bebés yacían en la cuna.
-Ryōta nos hará el favor de llevarnos. Está saliendo de su turno.
-Que bueno. Ya me estaba preocupando- dijo sincero. Pues Shiori y Masaomi no estaban. Tetsuya y reo no se habían podido quedar.
-Vamos.
Kōki tomo a Seiki, mientras que seijūrō a Seikō. Y abandonaron la habitación.
Por dónde pasaban la gente intentaba ver a los bebés, pero estaba cubiertos por un pañal de tela.
El castaño caminan con mucho cuidado, pues aún le dolía. Agradecía que su alfa lo llevaba sujetado de la cadera.
Al llegar al sótano, el rubio yacía en el auto del pelirrojo.
-Vamos. Suban- cargó a Seiki para que Kōki subiera con cuidado, y luego le entrego al bebé. Seijūrō subió al otro lado del auto.
Kōki observo al rubio cuando el habló.
-Si tienen algún problema no duden en llamarme.
-Gracias.
Seijūrō frunció el ceño al llegar a la casa, la luz de la cocina yacía encendida. Tal vez su madre estaba en la casa.
Cuando ambos entraron y encendieron la luz se llevaron la sorpresa.
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Inesperado
FanfictionPara Kōki Furihata todo cambió en una noche. Y no solo para él. Akafuri