Inesperado

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Kōki admiró maravillado la casa. Era hermosa y aunque tenia un ala completamente moderna, la vieja casa era hermosa por sí sola.

-Es hermosa.

-Si. Mi bisabuelo se hizo una pequeña fortuna poco a poco, logró fundar Akashi Corp y con el paso de los años se hizo más grande. Aquí antes era una casa de apenas un terreno de unos 10 x 20 metros hasta que compró lo que lo rodeaba.  Construyó está casa y así se quedó. Se la heredó a mi abuelo, y mi abuelo a mi padre.  Padre fue quien mando hacer la nueva ala. Y madre se encargó de la decoración.

-Es increíble.

-Vamos, nos tocará dormir aquí. Madre y padre decidieron dormir en la nueva ala, no solo para dejarnos solos sino porque mi madre no tarda en entrar en celo, y se siente más segura en la cama que siempre ocupa.

-Entiendo-murmuro, sus mejillas estaban sonrojadas ante la mención del celo -Y... ¿Seijūrō-san tuvo problemas con su celo?

-¿Curioso de cuando me toca? - río al ver las mejillas rojas del castaño -. No me fue bien. No congiene  con mi lado alfa  desde un principio así que los celos viene de vez en cuando.

-Ya veo.

-El día que nos conocimos entre en celo con solo verte, pero hasta ahora no he tenido otro episodio de celo.

-Comprendo.

-No. No lo comprendes.

Kōki miró al pelirrojo algo confundido pero no dijo.

-Está va hacer nuestra habitación. Es la mejor vista de la casa. El baño está al fondo.

Kōki asintió y se dirigió al baño. Te tenía que quitarse la ropa sucia. Se desnudó y entro a la regadera.

Seijūrō negó al ver que el castaño entro corriendo sin llevar su cambio de ropa. Ingreso al baño y recogió la ropa, se dirigió a la salida de la habitación y al abrir la puerta el ama de llaves estaba allí con una bolsa. Metió la ropa a la bolsa -Tairen esto. Y por favor que nadie nos moleste, Lana-san.

Consideraba mucho a la Omega. Cuando su madre trabajaba ella era quien lo cuidaba y apapachaba.  Siempre que la abrazaba olía a sus hijos.

-Me encargaré personalmente que así se haga, Seijūrō-sama.  Toda la casa quedó sellada y nadie podrá ingresar una vez que yo abandone las instalaciones. Los guardias betas están apostados a fuera de ambas casas. Los alfas y omegas fueron enviados a sus casas. Una vez que pase el celo de Shiori-sama regresarán.

-Gracias.

Miró a la mujer alejarse. Cerró la puerta con seguro y revolvió el equipaje del castaño hasta encontrar algo cómodo, y lo dejo en la cama. Luego comenzó a buscar algo para él.

Kōki termino de eliminar el shampoo y se disponia a cerrar la llave cuando sintió las firmes manos de Seijūrō en su cadera. Jadeó cuando sintió la erección entre sus glúteos -Sei-seijūrō-san.

-Te dije que no iba a resistir- afirmó mientras lamía el cuello del castaño.

Si omega salto de alegría ante las atenciones de su alfa y ronroneó.

-Tus padres...- logró decir.

Gimió al sentir los movimientos del castaño contra su erección -. No te preocupes. Mamá está en celo y no saldrán en varios días de la casa.

Asintió y se giró. Fue él quién se abalanzó contra el pelirrojo y lo besó. No le importaba nada en ese momento.

Seijūrō devoró la boca de su lindo Omega. Estrujó los glúteos y comenzó a preparar al castaño.

Esta vez no se detendría, quería más de su Omega. Y esta vez se encargaría de que no lo olvidará.