Un Nuevo Héroe En La Tierra [SEGUNDA PARTE]

Parte 9 (Un Desastroso Almuerzo Familiar)

A la hora del almuerzo, todos estaban sentados en la mesa mientras comían y platicaban tranquilamente acerca de diversos temas, bueno, no tan tranquilamente ya que Trixie se había empeñado en contarles a sus tíos lo que quería decirles hace rato quitándoles la oportunidad a sus demás hermanos de poder hablar.

-¡Si! ¡Es fantástico! ¡El perro de Greg Weinstein es súper fabuloso! –Decía la niña muy emocionada mientras hablaba acerca de la mascota de uno de sus compañeros de clase

-Mmm, eso parece –Decía Star a la vez que comía y escuchándola atentamente

-¡Oh sí! ¡Es el mejor perro del mundo! ¡Primero jugamos a lanzarle el disco y luego corrió a enterrarlo y tuvimos que buscarlo por TRES horas! ¡Luego se metió al jardín de la Sra. Touliver y escarbó un enorme agujero perforando la fosa séptica! ¿¡Pueden creerlo!? ¡TODO EL JARDÍN SE LLENÓ DE PORQUERÍA! ¡Imagínense todo lo que ha salido del inodoro desde hace AÑOS! –Contaba fascinada haciendo que Marco, Cressie, Andrew y Mariposa arrugaran un poco sus caras e hicieran muecas de asco ante aquel comentario tan desagradable -¡Era como un gigantesco pantano pero sin cocodrilos y MÁS apestoso! ¡FUE GENIAL! –Concluyó alzando los puños al aire

-Umm...si... -Decía Marco con cierto disgusto –Los Wenstein deben estar muy orgullosos de su perro...

-¡Pues deberían! ¡Ese perro es una estrella! –Dijo ella con estrellas en los ojos –Y bueno.....eso era lo que quería contarles, pero lo que de verdad quería pedirles es.....tía Star, tío Marco, ¿podemos tener un perro?

La típica petición de un niño pequeño. Marco se atragantó con la comida y empezó a toser.

-Emm......bueno, verás.......lo que pasa es que...... -Decía con algo de nervios mientras miraba a todos lados y se sobaba la nuca intentando encontrar una buena respuesta, le daba pena tener que decirle que no a su pequeña sobrina pero de ninguna manera iban a tener un perro correteando y causando destrozos como ese en su hermoso jardín

-Lo siento cariño, pero un perro es demasiada responsabilidad –Respondió Star con un tono pasivo sintiendo algo de lastima también al tener que decirle que no

-Awww, pero yo quiero uno –La pequeña se cruzó de brazos frunciendo el ceño e inflando los cachetes –Podría tenerlo por una semana y si les demuestro que puedo cuidarlo entonces me lo quedo

-Si le dan un perro yo quiero una víbora –Advirtió Jam mientras seguía comiendo tranquilamente

-¡Pues si le dan una víbora entonces yo quiero perforarme las orejas! –Exigió Elizabeth molesta

-¡Pues si dejan que ella se perfore entonces yo quiero hacerme un tatuaje! –Le siguió Axel

-¡Oigan! –Exclamó Marco –Nada de víboras, ni tatuajes, ya tienen suficiente con un hoyo en cada oreja y no tendremos un perro

-¿¡Si mejoro mis notas me comprarían un perro!? –Preguntó Trixie esperando una afirmación por parte de sus tíos

Marco se detuvo mirándola algo extrañado.

-¿Y qué tienen tus notas? –Preguntó frunciendo el ceño y entrecerrando los ojos

-Qué hábil... -Dijo Jam sonriendo de medio lado

-N-nada tío..... -Decía la niña con algo de nervios –Lo que quiero decir.....en vez de sacar algunos nueves solo sacaría dieces, ya saben, hacer mi máximo esfuerzo

-¡Muy bien dicho Trixie! –Dijo Mariposa muy sonriente –Me alegra mucho que te emocione ir a la escuela, ojalá la disfrutes tanto como lo hice yo

-Pues ya veremos, aún no me convence la idea de tener un perro aquí –Dijo Marco de manera firme fijando la vista en su plato

-Ugh, no es justo... -Dijo Trixie bajando un poco la cabeza