Un Nuevo Héroe En La Tierra [SEGUNDA PARTE]

Parte 14 (En Busca De Pistas/La Aparición Del Misterioso Superhéroe)

Por otro lado, Elizabeth iba por el cielo recorriendo toda la ciudad en busca del Merodeador Nocturno, pero le era imposible captar alguna presencia ya que volaba muy por encima de los edificios, todo esto con tal de que no la sorprendieran, pues al verla transformada automáticamente descubrirían que se trata de una de las princesas de Mewni, llamarían a sus padres y todo el plan se arruinaría.

-Vamos, tiene que estar en alguna parte... -Decía la chica mirando a todos lados muy atenta esperando encontrarse con el dichoso superhéroe –Ugh...supongo que no encontraré nada volando desde esta altura, pero ni modo, no puedo utilizar mis poderes en las calles, así que tendré que caminar

Elizabeth fue bajando lentamente hasta pisar tierra firme, una vez allí deshizo su transformación y empezó a caminar e investigar con la esperanza de lograr su objetivo. Las calles estaban desiertas, todos los negocios estaban cerrados, y no se escuchaba otra cosa que no fuera el sonido que emitían los grillos, aunque los focos estuviesen encendidos iluminando todo a su paso, no podía evitar sentirse algo asustada sobre todo al pasar por callejones oscuros. Había estado caminado alrededor de una hora tratando de encontrar alguna pista que la llevara directamente a su objetivo, pero nada, no había rastros de ese sujeto en ninguna parte, quiso seguir investigando, pero ya estaba muy cansada y tenía mucho frío.

-¡Ugh! ¡Por todos los cielos! ¡No puedo creer que aún no lo haya encontrado! ¿¡Cómo se las arregla para desaparecer de la faz de la tierra así de fácil!? –Decía con frustración y mucha ira, pero después suspiró y dijo decepcionada –Supongo que la tonta soy yo por creer que podía toparme con alguien así, seguramente sabe que lo estoy siguiendo y por eso no ha aparecido...mejor volveré a casa...

Pero justo cuando se disponía a regresar nuevamente a su hogar, detrás de ella se escuchó el sonido de alguien pateando una lata, obviamente la chica se sobresaltó y se dio media vuelta esperando encontrar a alguien.

-¿¡Q-Quien anda ahí!?... –Preguntó con algo de nervios a punto de sacar su varita y dispararle a lo que sea que estuviese ahí con ella, pero resultó ser solo un perro callejero –Uff...falsa alarma...

-Hola preciosa... -Se escuchó la voz de un chico a sus espaldas

Automáticamente Elizabeth se dio media vuelta encontrándose con un joven uno o dos años mayor que ella con la apariencia de chico rebelde.

-Q-Que...

-¿Acaso estás perdida? ¿O buscabas a alguien? –Preguntó el muchacho mirándola de manera seductora

-Piérdete, no tiene nada que ver contigo –Respondió ella ignorándolo y siguiendo con su camino, pero el chico la sujetó fuertemente del brazo -¡Oye! ¿¡Qué rayos haces!? ¡Suéltame!

-Tranquila hermosura, no te vayas tan rápido, solo quiero conocerte

-¡Suéltame idiota! ¡Déjame en paz! –Dijo zafándose del agarre y queriendo irse pero el chico pegó un fuerte manotazo en la pared impidiéndole avanzar y asustándola