Un Nuevo Héroe En La Tierra [SEGUNDA PARTE]

Parte 36 (Nuevas Pistas)

Al llegar a casa, la pequeña princesa se encerró en su cuarto y se quedó allí por un largo rato, era obvio que las cosas no iban a quedarse así, los chicos tenían que saber por qué se había puesto así tan de repente, pero por más que le preguntaron ella no quiso hablar, ni siquiera quiso comer y tampoco salió a jugar. El último en intentar hablar con ella sería Axel, pues al tratarse de su hermana tal vez podría obtener algo de información por parte de ella.

-Mira, cuando llegamos no te quise preguntar nada porque estabas muy alterada, pero ahora sí –Decía el príncipe Lucitor frente a su joven hermana quien estaba sentada en su cama y con la cabeza baja, ambos estaban solos haciendo la conversación aún más incómoda para la pequeña –Trixie, ¿Qué fue lo que pasó en la escuela?, ¿por qué no nos esperaste donde debías y a dónde fuiste?

-Es que estaba aburrida, ustedes no salían y yo ya me quería ir...

-Está bien, esa parte la entiendo, ¿pero por qué tardaste tanto en responder cuando te estuve llamando?, y lo más importante, ¿por qué llorabas?

-No es nada Axel, ya te lo dije...

-No te creo, tú no eres así y no lloras por nada, algo tuvo que pasar –Insistía el mayor –Por favor dime

-Solo me dolía el estómago y quería regresar a casa

-¡Oh vamos! ¡No seas mentirosa! –Decía Axel ya harto de que su hermana fuera un hueso tan duro de roer

-¡No te estoy mintiendo!

-¿Sabes qué?, llamaré a papá, a ver si a él serás capaz de decirle lo mismo –Dijo el chico sacando su teléfono

-¡NO! –Gritó la niña espantando un poco al muchacho –No lo llames...no se lo digas a nadie... -Empezó a llorar

Axel solo suspiró, guardó el teléfono y abrazó a su hermana.

-Ya, ya...lo siento mucho, pero entiende soy tu hermano mayor y me preocupas...si algo te está pasando yo tengo que saberlo

-Lo sé... -Dijo Trixie aferrándose a él con fuerza –Pero te estoy diciendo la verdad, me dolía el estómago...me sentía muy mal

-Está bien, te voy a creer, pero quiero que sepas que cualquier cosa que necesites yo estoy aquí, si algo te preocupa o te asusta puedes contármelo con toda confianza, ¿de acuerdo? –Le dijo sonriéndole pasivamente a la vez que le limpiaba las lágrimas

-Si Axel... -Le devolvió la sonrisa

El joven se levantó y salió del cuarto dejando la puerta entreabierta. Trixie se quedó quieta hasta que dejó de escuchar las pisadas de su hermano, en ese momento se abrazó a una almohada y apretó los ojos empezando a llorar nuevamente. Jam, quien iba pasando por allí, escuchó unos sollozos que provenían del cuarto de sus hermanas, arqueó una ceja y se acercó lentamente mirando por el entremedio de la puerta, allí vio a la pequeña Trixie acostada en posición fetal y con el rostro bañado en lágrimas.

-¿Trixie?... –Dijo en voz baja y algo preocupado

-Ya no...No quiero que me peguen...no quiero... -Repetía ella mientras abrazaba la almohada revelando así que no se trataba de un simple dolor de estómago, alguien la había lastimado

Jam no dijo nada, simplemente se fue de allí para regresar a su habitación y continuar con sus deberes escolares, pero en el fondo él ya sabía lo que estaba pasando.

Ya en la noche, las chicas estaban reunidas en su habitación terminando la tarea, Trixie quien ya había acabado, estaba sentada viendo sus caricaturas favoritas en el televisor, sin embargo no se reía ni hacía ningún comentario acerca de ello, estaba quieta mirando fijamente a la pantalla.