hermanas

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Pov Lucy

El chico de ojos jade se separó de mi haciendo que nuestros labios dejaran de estar juntos. Un pequeño sonrojo apareció en nuestras mejillas. Bajó su vista hasta llegar a sus manos las cuales estaban apoyadas sobre mis pechos por la caída - ¡Lo siento! - se disculpó sentandose encima mío mientras alzaba sus manos retirandolas de mis manos. Sus ojos estaban abiertos como platos mientras que un leve tono de pena se escuchaba en su voz.

- je je - solté una risilla ante la actitud tan extraña de ese chico ¿Natsu era? Es muy tierno. Coloqué mi dedo sobre mi labio inferior la cuál estaba tapada por mi mascarilla - tranquilo ha sido un accidente - le resté importancia dejando caer mi brazo hacia los lados chocando contra la hierva humeda - pero si te levantas de encima mío sería un gran favor - bromee con una sonrisa de oreja a oreja mientras cerraba los ojos. Inmediatamente sentí como el peso que se encontraba sobre mi abdomen desaparecia.

Volví a abrir los ojos encontrandome a aquél chico te pié delante mío con una gran sonrisa de oreja a oreja. Es una sonrisa bastante única - no se quién eres - yo me senté en el cesped para después estirarme en el sitio sintiendo como mis huesos tronaban por ello - pero me caes bien - afirmó él regalandome una sonrisa la cual me permitía ver perfectamente sus colmillos. Es bastante guapo y se ve tierno.

 Es bastante guapo y se ve tierno

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¿Eh?

¡¿Que demonios acabo de pensar?!

Bueno, solo he pensado la verdad, ese chico es muy tierno. Apoyé mis manos en el cesped y me impulse para quedar de pié en frente del chico de ojos Jades.

- Oye, ¿Por que tu olor es igual al de - iba a apreguntarme algo, pero para su desgracia alguien la interrumpió. En concreto una albina de nombre Yukino.

- L - antes de que Yukino pudiera si quiera acabar de articular mi nombre la interrumpí, no podía permitir que alguien relacionado con los Heartfilia sepa mi nombre.

- Yukino - la llamé con un falso tono dulce el cual escondía un tono macabro que aparentemente solo ella notó. Inmediatamente ella trago duro y si antes estaba sudada ahora no paraba de sudar por el miedo.

- Oh, Hola Yukino, no sabía que estabas aquí - saludó de manera amable mientras alzaba una de sus manos a manera de saludo. Ella correspondió el acto con una sonrisa forzada en su rostro mientras que en sus ojos se reflejaba terror.

- Yo entrenaba con ... - en ese momento yo la fulmine con la mirada, como se atreviera a decir mi verdadero nombre o apellido juro que le haré algo peor que un simple castigo - Lily-san, sí, estoy entrenando con ella - se apresuró a hablar tanto que casi se comía sus propias palabras a la hora de hablar. Solté un suspiro, parece que ha comprendido el mensaje.

- Con que te llamas Lily - dijo con un ligero tono de sorpresa. Yo solo asentí con una gotita cayendo por mi cuen, parece que ha Yukino no se le ha ocurrido un mejor nombre - pues yo soy Na - su mano sobre su pecho apuntandose a sí mismo con el pulgar cuando fue interrumpido por una voz.

La dragon slayer del solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora