Pov Lucy
- Yukino, tu vendrás conmigo, eres la que mejor conoce el gran consejo mágico al contrario que yo - dije apuntandola con mi dedo índice haciendo que ella asintiera animada, parecía que le causaba ilusión el hecho de que la eligiera a ella. Creo que de verdad le hace ilusión - la magia de Ikeda será muy útil si tenemos que arreglar algo en nuestro lugar secreto - afirme señalando a mi amiga peli negra la cual dio un salto para después dar un puñetazo al aire con ilusión.
- Me encantará ayudarte Lucy-chan - afirmó ella cayendo de pie en el suelo mientras ladeaba la cabeza regalandome una sonrisa de oreja a oreja.
- Y tu Kakurou, eres alto, eso nos servirá de algo - dije con simpleza cruzandome de brazos para después estender una de mis manos a manera de demostración.
Kakurou fruncio el ceño con molestia, cómo ya es costumbre en él y se cruzó de brazos. Tenía ganas de reírme, siempre hace esa expresión de pocos amigos que ya se me hace hasta cómico - ¿A caso soy un poste gigante o algo? - preguntó de manera tosca moviendo su cabeza levemente.
- Vamos no seas tan amargado - pedí en un tono bromista colocando mi dedo indice sobre la comisura de mi labio guiñando un ojo imitando una pose tierna.
- Cállate rubia teñi - antes de que él pudiera seguir hablando yo alce mi vista con una mirada sombría mientras que el brillo de mis ojos desaparecía.
- ¿Ara? ¿Ibas a decir algo? - pregunté frunciendo mi ceño poniendome de puntillas para acercar mi rostro al suyo. Comencé a desprender una gran cantidad de magia que aparentemente consiguió asustarlo.
Sus orejas bajaron, su cola se quedo inmóvil mientras que todo su cuerpo comenzaba a temblar levemente. Kurai ya estaba escondido detrás de un árbol junto a Yukino los cuales trataban de espiar lo que pasaba.
Ikeda alzó sus brazos e hizo que la roca que estaba a su alrededor la rodeara dejando una pequeña abertura en ella ¿Adivinar para que? Obviamente para ver lo que le valla a hacer a Kakurou.
- Bueno, mejor vamos llendo hacia el lugar donde esta el consejo mágico - dije de manera pesada soltando un gran suspiro de agotamiento. Coloqué mi mano derecha sobre mi cadera y comencé a caminar hacia la parda del autobús haciendo una señal con mi mano a Yukino para que me siguiera - Vamos Yukino - dije de manera juguetona girando mi cabeza para verla guiñandole un ojo de manera juguetona - no queremos tardar dos años en hacer un gremio.
ESTÁS LEYENDO
La dragon slayer del sol
Fanfiction¡Fuera de aquí! Eres una niñata inservible. nunca seras igual que yo. te lo mereces, no mereces el apellido Heartfilia. ¡Vete de aquí ahora mismo! - papa, mama, hermana - bajé la cabeza avergonzada al recordar aquellas palabras que me solían gritar...