¡Fuera de aquí!
Eres una niñata inservible.
nunca seras igual que yo.
te lo mereces, no mereces el apellido Heartfilia.
¡Vete de aquí ahora mismo!
- papa, mama, hermana - bajé la cabeza avergonzada al recordar aquellas palabras que me solían gritar...
Zeref con fácil esquivó a el ataque de Natsu. Maldecía el hecho de no poder haber cogido el libro, pero a la vez estaba feliz por ver al peli rosa allí.
- Natsu - lo llamó el peli negro mirando con cierto cariño a el dragón Slayer de fuego.
El peli rosa tenía su ceño fruncido notablemente. Él se mantenía serio y alerta ante la amenaza que tenía en frente de él - Zeref - lo llamó el oji jade colocándose en pose de defensa.
Detrás de él Lucy se incorporaba sentándose en el suelo. Colocó sus manos sobre el suelo con sus ojos abiertos de par en par. Su respiración es agitada y sus extremidades dolían por las heridas de su piel.
Con su mano derecha aún en el suelo y llevó su otra mano la cual sujetaba el libro contra sus pechos los cuales se aplastaban por éste- Natsu - llamó a su compañero - ¿lo conoces? - preguntó con duda está levantándose del suelo con una expresión seria y antipática en su rostro.
En ese momento una sensación extraña recorrió a ambos magos, cómo si algo estuviera oprimiendo sus pechos. La respiración de ambos dragon slayers se cortó.
El mago de fuego abrió sus ojos de par en par sintiendo cómo todo el oxigeno de sus pulmones escapaba por su boca. Esa especie de dolor iba a más en su pecho por lo que su cuerpo falló.
Su piernas sedieron y calló al suelo de rodillas para después acabar tumbado boca abajo con su mano sobre la parte de su pecho en la cual está su corazón.
- Na - la rubia alzó su mano aún sintiendo un gran dolor en mi corazón mientras apretaba aún más el libro contra su pecho. Pero una especie de pinchazo hizo que su voz no saliera de su boca.
Impotente ella cayó al suelo de rodillas al mismo tiempo que sus brazos perdían la fuerza dejando caer el libro con las palabras de END. Ella cayó y quedó acostada de lado con su respiración agitada.
Mientras tanto el peli negro caminaba entre los cuerpos de ambos mago y s3 agachó cuando estuvo al lado de la rubia. Miró a la rubia y después al libro.
- En verdad, me has dado algunos problemas - comentó de manera fría el peli negro. Se agachó y sujetó el libro que estaba al lado de ella - ¿Debería acabar contigo? - preguntó el de manera siniestra con sus ojos de color rojo. Alzó su mano cubierta por magia negra y miró con frialdad a la rubia.
Un gran rujido, eso interrumpió el asesinato de la rubia, el peli negro alzó su vista al mismo tiempo que bajaba su mano.
Miró al cielo, dos dragones, ambos habían salido cada uno del cuerpo de uno de los magos. El primero era un dragon de escamas rojas conocido cómo Igneel, el rey dragón de fuego.
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Por otro lado se encontraba un dragón con escamas doradas y una gema en su frente. Él era Escanor el dragon del sol y el padre de la maga rubia que se encontraba desmayada.
