Capítulo 43: ¿Un sueño, dices?

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(Miyuki se despertó. Tras mirar a los lados durante unos segundos de confusión, confirmó que estaba en su habitación; en su cama, para ser exactos. Vio que tenía el pijama puesto y que ya era de día. Como última duda por resolver, se levantó para mirarse el espejo y ver las marcas que la extraña mujer debía haberla dejado en el cuello. O eso esperaba ver, porque en realidad no había nada. Ningún signo de lo que había pasado la noche anterior. Con el objetivo de contarle a KarlHeinz lo ocurrido, se vistió y fue al comedor. Por alguna razón, el vampiro estaba sorprendido de verla.)

-KarlHeinz: ¡Miyuki-chan!

-Miyuki: KalrHeinz-san, ¿podríamos hablar? 

-KarlHeinz: ¿Miyuki-chan quiere hablar? Eso es extraño. Claro, hablemos. (Miyuki tomó un pedazo de la tarta de arándanos que tenían ese día para desayunar y comenzó a explicarle lo ocurrido al vampiro.)

-Miyuki: ¿Con lo que me explicó ayer se refería a algo así?

-KarlHeinz: No, con cosas extrañas no me refería tampoco a algo de este nivel... Jajaja, debes estar equivocada, Miyuki-chan. En esta mansión no hay ninguna habitación así. Debe haber sido un sueño. O una pesadilla por lo que me has contado. Jajaja. 

-Miyuki: ¿Un sueño? No sé...se sintió muy real. 

-KarlHeinz: Ya no te preocupes por eso, Miyuki-chan. Además...supongo que te habrás dado cuenta de que no tienes ninguna marca en el cuello que simbolice ese acto, ¿no?

-Miyuki: Eso es cierto, pero... 

-KarlHeinz: Miyuki-chan, si hubiera pasado algo así, me habría dado cuenta y te habría salvado.

-Miyuki: Tiene razón, KarlHeinz-san. 

-KarlHeinz: Jajaja, que sueños más extraños tienes, Miyuki-chan. 

-Miyuki: Sí... ¿Realmente era un sueño? No hay nada que me indique que pueda ser verdad, pero...es muy extraño... Tal vez sea mejor que lo olvide. (Después del desayuno.)

-KarlHeinz: Tengo asuntos que atender, que tengas un buen días, Miyuki-chan. 

-Miyuki: Igualmente, KarlHeinz-san. (Al cabo de unos minutos, se quedó sola. Para intentar distraerse, se fue a su habitación a leer un libro que había cogido prestado de la biblioteca. Un rato después, su teléfono empezó a sonar. Miyuki respondió la llamada.)

-Miyuki: ¿Sí? Al habla Tsukio Miyuki. 

-Reiji: Buenos días, Miyuki-san. (Al escuchar la voz del vampiro, se sorprendió.)

-Miyuki: ¡Oh, no debería haber sonado tan informal! (Se aclaró la voz.) Buenos días, Reiji-sama. 

-Reiji: ¿Ocurre algo, Miyuki-san?

-Miyuki: En absoluto, es solo que me sorprendió que me llamara, Reiji-sama. ¿A qué se debe su llamada? (Escuchó un ruido extraño procedente del otro lado del teléfono.)

-Ayato: ¡Chichinashi!

-Miyuki: Ayato-sama, buenos días. 

-Ayato: ¡¿Estás bien, chichinashi?! ¡¿Te ha hecho algo ese viejo?!

-Miyuki: No, no, Ayato-sama. No tiene que preocuparse. 

-Ayato: Lo mataré si te toca. 

-Miyuki: Agradezco su protección, Ayato-sama. (Se volvió a escuchar un sonido extraño al otro lado del aparato.)

-Reiji: Siento que Ayato haya interrumpido así. Me encargaré de que más tarde tenga su castigo. (Se ajustó las gafas.)

-Miyuki: ¿Puedo preguntar a qué se debe la llamada?

La nueva sirvienta (Sakamaki brothers x reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora