Capítulo 47: En el sótano de los Sakamaki.

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(Siguió pasando el tiempo. Miyuki empezó a acompañarles a interrogar a miembros de la organización de comercio ilegal de vampiros. Aunque cuando lo hacía, parecía más una guardaespaldas que una sirvienta.)

-Reiji: Buen trabajo, Miyuki-san. A este paso acabaremos con esos humanos antes de lo esperado.

-Miyuki: Eso son buenas noticias, Reiji-sama. 

-Ayato: Cuando esto acabe te recompensaremos. 

-Miyuki: No es necesario, Ayato-sama. Mi mayor recompensa es poder ver a mis a mis amos bien.

-Ayato: Como prefieras. 

-Reiji: Miyuki-san, puedes descansar esta tarde. Debes estar cansada.

-Miyuki: Gracias, Reiji-sama. En ese caso estaré en mi habitación si necesitan algo. (Se cambió de ropa en su habitación.)

-Miyuki: Podría pasar la tarde en el jardín. Puede que Subaru-sama quiera plantar nuevas flores. (Se dirigió al jardín, pero de camino se quedó mirando a la puerta que llevaba al sótano de los Sakamaki, que era igual que la de su sueño en la mansión de KarlHeinz.)

-Miyuki: ¿Aquí tampoco habrá nada? (Tras comprobar que no había nadie, abrió la puerta sin muchas esperanzas, pero entonces, se sorprendió al ver un oscuro pasillo de escaleras.)

-Miyuki: ¡Aquí está! Esto es real, ¿no? No estoy soñando, ¿verdad?  (Con cierta desconfianza, bajó las escaleras iluminando el pasillo con una vela. Era un pasillo mucho más largo que el de su sueño. Pasaron unos minutos y Miyuki empezó a ponerse nerviosa. Al fin, vislumbró una luz, ligera, pero fue suficiente para avisarla de que estaba llegando. Se sorprendió, hasta tal punto de soltar un grito ahogado, al ver que la habitación era exactamente igual a la que había visto en su sueño. La única diferencia era que el vestido que llevaba el maniquí era negro.)

-Miyuki: No puede ser...no puede ser... ¿No se supone que era un sueño?  (Se acercó al vestido y lo tocó como acariciándolo.) No tiene nada de polvo, deben haberlo usado hace poco, o... (De pronto, del vestido salieron como unos brazos negros que fueron directos al cuello de Miyuki.)

-Miyuki: ¡Ahh!  (Intentó quitarse esos extraños brazos del cuello, sin resultado.) Ayuda... (Los dedos hicieron más fuerza aún. Una voz resonó en la habitación. Aunque era una voz femenina, no era como la de su sueño.)

-Voz: Jajaja. La verdad es que eres hermosa. Serías un buen recipiente. Solo me falta una cosa. Matarte. (Miyuki se asustó al escuchar esto último.)

-Miyuki: ¿Quién eres? 

-Voz: Veo que no te han hablado de mí. Tendré que castigarlos más tarde. Por ahora, me centraré en acabar contigo. (De la fuerza que usó de pronto, Miyuki no pudo evitar soltar un grito de dolor.)

-Miyuki: ¡Ahhhhhhhg! N-no puedo morir...Tengo que quedarme con mis amos para servirles... Alguien...que me ayude... (De pronto, alguien llegó.)

-Reiji: Y yo que pensé que estabas muerta. ...Cordelia. 

-Voz: Jajaja, tan espabilado como siempre, Reiji. Eso te hace atractivo...y molesto. (Soltó a Miyuki, que cayó al suelo y empezó a toser.)

-Reiji: Miyuki-san, ¿estás bien?

-Miyuki: S-sí. Gracias, Reiji-sama. 

-Reiji: Cordelia, vete de aquí. 

-Voz: No iré a ninguna parte hasta que obtenga un cuerpo. Y esa chica, tiene lo que estoy buscando. 

-Reiji: Nadie se llevará a Miyuki-san de aquí. Y si quieres matarla...tendrás que matarme a mí primero. 

La nueva sirvienta (Sakamaki brothers x reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora