Jongin se paseaba por su habitación. No podía quedarse quieto porque la idea de la razón por la que había terminado en el tardío Joseon le quitaba sin piedad sus horas de sueño. Tal vez si lograba estudiar junto a Kyungsoo, un príncipe tan sabio y tan dedicado a la lectura, podría obtener información que eventualmente lo guía a una pista importante. Lo más inteligente era mantenerse investigando junto a su amante.
Después de adaptarse un poco mejor a s u nieva vida, descubrió que el príncipe y los jóvenes maestros estaban buscando al autor del poema de la Teoría del poder y otros manuscritos similares. Si Jongin regresaba a su época con toda esa información de primera mano, podría ayudar a sus amigos a descubrir la verdad sobre su origen, sobre su razón para estar en el mundo, la fuente de sus poderes y de sus vidas. ¿Era esa la razón? ¿Estaba en una especie de misión? Ese motivo parecía justificar el viaje tan peligroso que había hecho.
–¿En el jardín?– uno de los empleados personales de Jongin asintió al escuchar la pregunta, después de informarle que el príncipe lo estaba esperando.
Con calma, el hombre caminó hasta el lugar que el muchacho le había indicado. Efectivamente Kyungsoo estaba ahí, vestido con las galas de su rango, mientras observaba el paisaje con una sonrisa calmada.
–Llegaste.
–Majestad.
El segundo príncipe le lanzó una mirada entre amenazante y traviesa. Jongin podía perfectamente decir esa palabra con serenidad, pero siempre elegía lanzarle sin compasión un pequeño recordatorio de su vida íntima.
–Espero que esas no sean tus mejores ropas– anunció Kyungsoo recobrando su calma. –Porque hoy nos ensuciaremos un poco las manos.
–¿Vamos a entrenar? ¿Debería cambiarme?
–No, no. Hoy sembraremos un árbol.
A Jongin le sorprendió cuando los empleados trajeron un joven cerezo. Kyungsoo le dijo, estando ya a solas, que podrán sentarse a la sombra del árbol y comer sus frutos algún día. Serían responsables del correcto cuidado de la vida que plantaban juntos, porque sólo así serían merecedores de lo que les ofrecería en el futuro.
–Es una bonita enseñanza– comentó Jongin complacido. –Cosechar lo que se siembra.
–Es una promesa– añadió Kyungsoo, sorprendiendo a su amante. –De que seguiremos juntos mientras lo vemos crecer.
–Una responsabilidad muy grande– fueron las palabras de Jongin. El segundo príncipe frunció el ceño.
–Una que tienes conmigo.
No hubo una respuesta inmediata. Jongin le dio unos últimos golpes a la tierra e intentó memorizar el camino hasta el. Tenía que cuidarlo y asegurarse de visitar con frecuencia ese lugar.
–¿Este cerezo es una promesa con el segundo príncipe o con mi amado?– susurró Jongin, a pesar de que estaban lejos de cualquier oído curioso.
–Con tu amado– respondió de inmediato Kyungsoo y lo miró con ojos suplicantes.
–Entonces lo cuidaré con mi vida.
***
A Baekhyun le costó muchísimo controlar sus risotadas . Sostenía su estómago, inclinado sobre el suelo. Lágrimas saltaban de sus ojos y sus expresiones eran cada vez más exageradas. Jongin estaba parado, unos cuántos metros más allá, con muy mala cara y el arco descompuesto aún en sus manos.
–¿Pero cómo te has convertido en un inútil?– preguntó el muchacho entrecortadamente, no puede seguir riendo más, su estómago ya dolía.
–¡No recuerdo nada! ¡No es mi culpa!
YOU ARE READING
Nos vemos en el futuro (Kaisoo)
FanfictionHay una nueva leyenda. Son doce de nuevo. La teoría del poder aparece. La fuerza roja llena los soles de oscuridad. ¿Qué le pasa a Jongin? ¿Dónde está? ¿Y si te quedas? Esta no es mi época. ¿Les gustó Overdose: Sobredosis de emociones? Bien, les...